La capital haitiana se encuentra este lunes casi paralizada en medio de una nueva convocatoria a protestas tras las manifestaciones violentas de los últimos días en contra del Gobierno de Jovenel Moise por la crisis económica que atraviesa el deprimido país caribeño.
Este lunes, según comprobó Efe en las primeras horas del día, las calles de Puerto Príncipe están prácticamente vacías, con la docencia y el transporte paralizados, y solo se observan algunas motocicletas que ofrece servicio de transporte.
Los grandes negocios no han abierto sus puertas, mientras que en las principales calles de la capital manifestantes han levantado barricadas y han quemado neumáticos, impidiendo el paso de vehículos, lo que imposibilita la comunicación terrestre entre la ciudad y otras localidades vecinas.
Reportes de medios locales indican que otras importantes ciudades viven un panorama similar por las protestas convocadas por sectores de oposición que reclaman la dimisión del presidente Jovenel Moise, quien el jueves pasado cumplió dos años en el cargo.
Las protestas, que han dejado 7 muertos, según distintas fuentes, comenzaron el jueves pasado con multitudinarias manifestaciones en Puerto Príncipe y otros puntos del país, en rechazo al Gobierno de Moise, en medio de una acuciante crisis política y económica.
El secretario de Comunicación, Eddy Jackson Alexis, rechazó este lunes la violencia y llamó a la calma, y aseguró que el Gobierno se está movilizando para “mantener la seguridad”.
“La violencia y la intimidación en la calle no tiene que continuar así. La justicia y la Policía tienen instrucciones para restablecer el orden”, dijo, y agregó, que “solo con el diálogo vamos a resolver las problemas”.
Alexis apuntó que el Gobierno reconoce el derecho a protestar “pero pacíficamente.”
Las manifestaciones se producen después de que el martes el Gobierno declaró una urgencia económica, que implica reducir el costo de los bienes de primera necesidad, incrementar el acceso al crédito de las pequeñas empresas, para intentar paliar la crisis.
Las manifestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
Una auditoría presentada la semana pasada por el Tribunal de Cuentas reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa, e involucró a 15 exministros y actuales funcionarios están involucrados en este caso, así como una empresa que dirigía Moise antes de llegar a la Presidencia.
La situación de Haití se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina, y el país tampoco ha logrado aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado el pasado mes por la Cámara de Diputados tras argumentar que ese no satisface a la cámara.