LA PAZ, Bolivia (AP) – Los principales candidatos a la presidencia de Bolivia, cerraron sus campañas el miércoles con irónicos contrastes entre el derroche del izquierdista Evo Morales y la austeridad de los dos postulantes de la derecha opositora.
Morales protagonizó el miércoles una multitudinaria concentración en La Paz. La víspera concentró de forma inesperada a otra multitud en la ciudad oriental de Santa Cruz, bastión opositor y la más contestataria al mandatario hasta hace unos años.
El Tribunal Electoral anunció el cierre de campañas a la medianoche del miércoles. La votación será el domingo. Morales busca un tercer mandato y es favorito a ganar los comicios en primera vuelta con hasta 59% de las preferencias electorales, según varias encuestas.
Su principal contendor el empresario Samuel Doria Medina de la alianza centroderechista Unidad Demócrata (UD) cerró en Santa Cruz el miércoles con una mediana concentración de partidarios. Las encuestas le dan un 18% de los votos.
El candidato derechista por la Democracia Cristiana y ex presidente Jorge Quiroga convocó a sus militantes a un mitin en otra plaza de La Paz.
Morales jugó el miércoles un partido benéfico de fútbol ante legendarias figuras del equipo Real Madrid, de España en la ciudad de Santa Cruz y en la tarde voló en su avión a La Paz para asistir a otro mitin.
En cambio los opositores privilegiaron caminatas para sumar votos.
En el otro extremo está el líder indígena de la región amazónica Fernando Vargas postulado por el Partido Verde y quien tuvo que hacer caminatas en una austera campaña.
Morales se ha negado a debatir con sus contendores y ha dicho que quiere batir su récord histórico del 64% de votos obtenido en 2009. Para los analistas lo que está en juego en los comicios es si Morales podrá reeditar esa votación que le permitiría eventualmente controlar el Legislativo para impulsar una reformar constitucional para incluir la relección indefinida.
El mandatario mantiene alta popularidad favorecido por un auge económico que el país no ha conocido antes por buenos precios de las materias primas, pero la oposición le ha criticado por derrochar los recursos estatales.