El presidente de la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, manifestó que el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Robert Copley, se quedó corto con lo que dijo de la corrupción y descalificó a su país para fungir de “asesor” en esta materia.
“Yo no creo que los Estados Unidos esté capacitado para asesorarnos (en materia de corrupción) porque ellos tienen tanto problemas como nosotros. Ese es un problema interno nuestro que tenemos nosotros que resolverlo y somos nosotros los que tenemos que enfrentar esta situación y resolverla. Yo no soy de los que entiende que un diplomático deba pararse en un almuerzo a criticar, eso lo tenemos que resolver nosotros, los ciudadanos dominicanos, él que resuelva lo de su país, que son muchos”, indicó el empresario al responder a las críticas hechas por el diplomático en el Almuerzo de la Cámara Americana de Comercio (AmchamDR, en inglés).
Indicó que “no somos los dominicanos únicamente los que estamos cansados de la corrupción, yo creo que son muchos ciudadanos de diferentes países latinoamericanos y del Caribe, así como de Centroamérica los que estamos cansados de que los políticos utilicen las posiciones que detentan en detrimento de los que pagamos los impuestos”.
Consideró que la realidad es esa, y que el diplomático estadounidense se quedó corto cuando habló de corrupción, ya que también en Estados Unidos hay corrupción como la hay en República Dominicana.
Sostuvo que más que estar cansados, lo que los dominicanos quieren es que haya un sistema de justicia que trabaje, “que la Procuraduría de la Republica presente las pruebas necesarias para que las personas sean juzgadas”.
Criticó los recientes casos de corrupción presentados por las entidades de justicia indicando que “la justicia se hace en la corte, son los tribunales los que tienen que decidir, si las personas son culpables o no. Aquí estamos acusando públicamente a personas y destruyendo reputaciones innecesariamente, lo que hay que hacer es preparar las acciones legales necesarias para que la corte, si la persona ha hecho un uso ilícito de su posición sea condenado, y no que lo condene para quedarse en su casa o para estar paseando por la ciudad, sino para que cumpla la condena que amerita y este preso”.
Estas declaraciones fueron ofrecidas a los medios de comunicación al concluir el desayuno empresarial con motivo de la visita de la delegación de egresados del Innovation and Leadership in Gobernment Program (ILG) a las AIRD y al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
Otras reacciones
El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada, César Dargam, y el presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Raúl Hoyo, coincidieron en reconocer que lo expuesto por el diplomático estadounidense preocupa al sector empresarial, ya que afecta el clima de negocio y la competitividad.
Dargam expuso que independientemente de lo que haya dicho el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos el índice de negocios ha mostrado una caída estrepitosa de 14 puntos del posicionamiento del país.
Indicó que las razones de este descenso en el índice de competitividad son el exceso de burocracia, la falta de transparencia, la percepción de corrupción, y destacó que ésta es una tarea que nadie tiene que venir de fuera a decirlo, que se debe asumir con responsabilidad para hacer los cambios necesarios.
Dijo que no se puede calificar de intromisión lo expuesto por Copley ante la Cámara de Comercio, ya que es el segundo socio comercial del país. Manifestó que “un dialogo amistoso siempre sería saludable”.
Expresó que existen avances en materia de persecución de la corrupción que se pueden observar aunque admitió que hay casos pendientes que la justicia debe resolver.
Hoyos aunque consideró que no se está haciendo lo suficiente para frenar la corrupción manifestó que ya se está viendo un cambio en la sociedad en ese sentido, y a lo que se debe aspirar es a que las leyes se cumplan.