Los campesinos encadenados frente a la entrada de la mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí, llegaron al día 32 de su lucha en reclamo de la reubicación de las familias afectadas por la presa de cola construida por la Barrick Gold en el distrito municipal Zambrana.
Una delegación de Alianza País encabezada por el diputado Fidelio Despradel los visitó ayer y al encadenarse en solidaridad, el legislador denunció como práctica criminal de la minera y del Gobierno: permitir que decenas de familias sigan en una zona de alto riesgo como la cercanía de la presa y padecer los efectos contra la salud relacionados con los químicos vertidos por la empresa en la estructura.
Demandó una respuesta rápida a los reclamos y responsabilizó a la minera y a las autoridades de la salud y la integridad de los campesinos que protestan.
“Este es un ejemplo del comportamiento que las grandes empresas mineras tienen en países con gobiernos irresponsables”.