Julio lo ha vuelto a hacer. Según los datos de la NASA, el mes pasado volvió a ser el mes más caluroso desde que tenemos registros y, según los mismos datos, ya van diez meses (catorce según la NOAA que aún no ha publicado los detalles del mes pasado).
Nos situamos a solo 0,2 grados de otra de las líneas rojas del cambio climático y sin que haya nada que podamos hacer. Por eso, hay voces que empiezan a plantear si debemos declararle la guerra al cambio climático. Literalmente. Porque, queramos reconocerlo o no, es posible que ya estemos en guerra.
Una racha histórica que no parece acabar nunca
Como de costumbre, las temperaturas de la NASA combinan la temperatura de la superficie del mar y la temperatura del aire. Los resultados sitúan a Julio de 20160,84 grados por encima de la media de julios entre 1951 y 1980 y 0,11 grados por encima de julio de 2015.
Esto no hace más que confirmar las previsiones que ya dan por descontado que 2016 será el año más caluroso desde el siglo XIX. E incluso descontando el efecto de un El Niño cada vez más suave (un 0,2 según David Karoly de la Universidad de Melbourne) los datos son muy altos. Demasiado. Y todo apunta a que las medidas que tenemos en marcha no van a ser capaces de cumplir sus objetivos.