SANTO DOMINGO. Más de tres mil cámaras diseminadas en toda la ciudad capital y el Gran Santo Domingo, Santiago y otras ciudades, vigilan en alta resolución todas las actividades de los dominicanos, y han ayudado a las autoridades a resolver grandes crímenes, el más reciente el cometido en perjuicio del abogado y profesor Yuniol Ramírez.
Estas cámaras han impedido la realización de atracos a instituciones, ventas de drogas y otros delitos que delincuentes llevan a cabo.
Se recuerda que el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, las autoridades pudieron descifrarlo con rapidez, por las cámaras instaladas en el Mirador Sur, sector donde se cometió el hecho.
En enero de este año, en el sector del ensanche Luperón, un hombre mató a otro a puñaladas, y pudo ser identificado y apresado, gracias a las cámaras del 911 instaladas allí.
Una oficial de la Policía reveló que se han apresado a delincuentes que han colocado escaleras para llegar hasta donde hay cámaras y taparlas, y así evitar ser descubiertos y apresados a la hora de cometer sus fechorías.
Un personal está destinado en la Policía, para chequear las 24 horas del día el Sistema de vigilancia que forma parte del Sistema Nacional de Emergencias, o 911.
En febrero, un comerciante de Santiago fue montado a la fuerza por dos hombres, pero gracias a este sistema, catalogado de muy avanzado, fueron identificados y apresados, y el comerciante fue rescatado y puesto a salvo. En el 2016, las cámaras de vigilancia que están por toda la ciudad, revelaron el accionar de una banda de sicarios que operaba para matar a choferes, hechos que ocurrieron en la parte alta de la capital y por los cuales hay sindicalistas y un exregidor preso.
El asesinato del abogado Yuniol Ramírez, el monitoreo puso de manifiesto los avances tecnológicos con que cuenta el país para perseguir la delincuencia.