Con la toma de posesión de Xavier Becerra como fiscal general de California escasos días después de que hiciera lo propio el presidente Donald Trump, comienza hoy una anunciada confrontación en temas como inmigración, reforma sanitaria y protección medioambiental, entre otros.
Becerra, de 58 años de edad, prestó juramento hoy ante el gobernador Jerry Brown en el Capitolio estatal en Sacramento, convirtiéndose en el primer hispano en desempeñar el cargo de fiscal general del Estado Dorado.
“Como fiscal general Xavier será un campeón para todos los californianos”, aseguró Brown en un comunicado previo a la ceremonia de toma de juramento.
Por su responsabilidad de velar por la implementación de las leyes del estado y la defensa de los derechos fundamentales de sus residentes, Becerra se perfila como punta de lanza en la “guerra” declarada por los líderes estatales contra la nueva Administración presidida por Trump.
“Felicitaciones a mi amigo Xavier Becerra, un líder fuerte y efectivo que continuará la lucha por los valores de California como nuestro nuevo fiscal general”, manifestó hoy Gavin Newsom, vicegobernador de California.
Newsom, quien acto seguido del juramento de Becerra hiciera la introducción del gobernador Brown para la presentación del “Estado del estado”, marcó una agresiva posición por parte del gobierno californiano contra las decisiones federales.
“No tenemos miedo de luchar porque no es por nosotros, sino por nuestra gente”, dijo Newsom quien reafirmó que California se opondrá a todas las medidas que pretenden recortar los “avances” logrados en el Estado Dorado.
“Nuestro estado tiene la ley, la fuerza y las agallas para luchar por las familias trabajadoras”, agregó el vicegobernador, candidato a la gobernación para 2018.
En su mensaje sobre la situación de California, Brown mantuvo el mismo tono de reto contra las medidas del presidente Trump, destacando que el nuevo fiscal general “es hijo de inmigrantes que vieron a California como un lugar donde -a través de fortaleza y determinación- ellos podían realizar sus sueños”.
“Millones de californianos vienen de México y de otros países haciendo nuestro estado lo que es hoy”, recalcó Brown mientras aseguraba que “California tiene numerosas protecciones para los inmigrantes indocumentados”, y eso debe seguir así.
En el desempeño de su cargo, Becerra estará inusualmente asesorado por el exfiscal general de la nación Eric Holder, contratado recientemente por el gobierno californiano.
La contratación de Holder a través de su firma Covington fue anunciada a principios de enero por el presidente encargado del Senado Kevin de León, que según explicó a Efe, procede como parte de la defensa de California contra las decisiones federales.
“Por eso estamos acudiendo a los servicios de Eric Holder en dado caso si intentan recortar los presupuestos de los programas vitales que se dan aquí en California”, señaló De León.
Y es que si se opone a las políticas de aplicación de las leyes de inmigración como se ha anunciado o a otras medidas federales como las relacionadas con el cambio climático, California podría perder parte -o todo- el subsidio federal, lo que significaría un grave descalabro en sus finanzas.
Según un reporte del Centro de Política y Presupuesto de California, el 36 % del presupuesto de California depende de los subsidios federales.
No obstante, “el gobernador se está preparando cuidadosamente para lo que viene”, declaró a Efe Chris Hoene, director ejecutivo del Centro de Política y Presupuesto de California, quien resaltó el alto nivel de incertidumbre sobre la ayuda federal.
Aunque el gobernador en su mensaje de hoy respaldó plenamente la intención del Gobierno federal de invertir fuertemente en infraestructura, hizo una seria advertencia sobre los problemas que pueden surgir como consecuencia de su enfrentamiento con el Gobierno en otras áreas.
“La reciente elección y la investidura del nuevo presidente han mostrado profundas divisiones a lo largo de los Estados Unidos”, dijo Brown.
“Tenemos que prepararnos para tiempos inciertos y reafirmar los principios básicos que han hecho de California la gran excepción que es”, agregó.
“California no está dando marcha atrás, ni ahora ni nunca”, concluyó Brown.