El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, tildó de acto de difamación, mentiras e irrespeto total hacia la República Dominicana, las declaraciones del embajador de Haití ante el Consejo Permanente de la OEA, Bocchit Edmond, en su pasada sesión ordinaria.
Navarro expuso que no salía de su asombro al referir que el discurso pronunciado en la reciente asamblea de ese organismo no representa al gobierno de Haití.
“Yo les confieso a ustedes, como Canciller de la República Dominicana, que me he reunido en múltiples ocasiones con los diversos cancilleres haitianos, que han coincidido en el periodo en que he ejercido esta función y en ninguno de los casos, ni tampoco en las conversaciones sostenidas por mí con el presidente Martelly en Bruselas, hace una semana, se exhibió un nivel de difamación, de mentiras, como ese embajador que está aquí ha exhibido”, dijo.
Navarro fue enfático al responder a Bocchit Edmondo ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). A continuación parte de las palabras del Canciller dominicano:
Yo estoy sorprendido, extraordinariamente sorprendido, de las palabras del embajador de la República de Haití. Lo que ha dicho el embajador de la República de Haití aquí, es un acto de difamación. Han sido unas palabras de irrespeto total a la República Dominicana; y no salgo de mi asombro porque siento que el embajador de la República de Haití no está representando al gobierno haitiano con su discurso. Porque ese discurso que él ha exhibido en este espacio, no es el discurso del presidente Martelly, no es el discurso del canciller Lener Renauld.
Yo les confieso a ustedes, como Canciller de la República Dominicana, que me he reunido en múltiples ocasiones con los diversos cancilleres haitianos, que han coincidido en el periodo en que he ejercido esta función y en ninguno de los casos, ni tampoco en las conversaciones sostenidas por mí con el presidente Martelly en Bruselas, hace una semana, se exhibió un nivel de difamación, de mentiras, como ese embajador que está aquí ha exhibido. Y lo triste es que esperó este espacio para hacer un drama falso de lo que está ocurriendo en la República Dominicana.
Y está cargado de irresponsabilidad, porque este problema que nosotros estamos enfrentando ahora, es un problema donde el gobierno haitiano tiene gran parte de los factores que lo han motivado. Y no es justo que se sea capaz de hacer lo que él acaba de hacer.
¿Y cómo puede ser que nos esté acusando de que el Gobierno dominicano ahora está generando deportaciones masivas? ¿Cómo se pueden estar quejando de que ciudadanos haitianos estén decidiendo regresar a su país? ¡Ningún ciudadano puede pesarle a su país! Esa es una responsabilidad que cada uno de los que estamos aquí debemos asumir. El fenómeno del retorno voluntario que se está dando en la República Dominicana, ha sorprendido a muchos sectores. Pero tiene un sentido fundamental: las personas que están saliendo de forma voluntaria de la República Dominicana no tendrán el peso de la ley del que es sacado, deportado del país. Y tendrán la oportunidad de optar por regresar a nuestro país con los documentos legalizados.
MIGUEL MEJÍA REFUTA A HUMAN RIGHTS
El presidente del Movimiento de Izquierda Unida (MIU), Miguel Mejía, expresó que a nadie debe asombrar que la organización Human Right Watch se haya sumado “a la comparsa de quienes, dizque defendiendo el derecho de ciudadanos dominicanos de origen haitiano asentados en nuestro país, estén condenando a la República Dominicana por intentar poner un orden ineludible en la migración ilegal que la azota¨.
Indicó que la mayoría de estas organizaciones, supuestamente representantes de la sociedad civil mundial, título que se han concedido por sí y ante sí, representan y defienden intereses geopolíticos muy concretos, para lo cual han politizado, hasta lo obsceno, el tema de los derechos humanos. “Por lo general, han perdido su credibilidad y lo acaban de demostrar con las absurdas e injerencistas demandas presentadas, a bombos y platillos, en conferencias de prensa destinadas al gobierno dominicano, a la Junta Central Electoral, a la Dirección General de Migración y a las Fuerzas Armadas, todo en un tono digno de un sátrapa o un procónsul imperial”.