¿Qué impacto tendrá la baja del euro para países como República Dominicana?. Es la pregunta que muchos se hacen ante la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar cerca de 1,000 millones de euros de deuda soberana para apuntalar la Eurozona, junto a un programa de estímulo que va desde poner un freno casi a cero en las tasas de interés, una decisión de política monetaria expansiva que se ha sentido en el mundo, alcanzando niveles de paridad con el dólar y dejando efectos que pueden ser inferidos como “arma de doble filo” para economías que buscan pasar de ser esencialmente de servicios, como RD, a mayores exportadoras de bienes.
En marzo pasado, la “moneda única” había tocado su nivel más bajo en los últimos 12 años, de acuerdo a reportes de Wall Street Journal Americas, llegando a cotizarse de US$1.20 en enero de este año a US$1.12, para una caída de 1.5%, y según ese mismo rotativo el 12 de marzo ya estaba costando US$1,0697 y para el 23 la salida de capitales europeos impulsó la baja a un 22% para cotizarse de US$1.39 a US$1.08.
A esas predicciones a la baja no escapan las del banco alemán Deutsche Bank, que prevé para 2017 una baja mayor del euro frente al dólar. En República Dominicana, una economía abierta y con una participación importante en el bloque comercial del Acuerdo de Asociación Económica-AAE o EPA, en inglés, como parte del Foro del Caribe (Cariforo); en el envío de dinero (remesas), en la inversión inmobiliaria turística y en la llegada de visitantes europeos, al parecer, los efectos serán diversos y en muchos casos más positivos que negativos, ante el encarecimiento mundial del dólar.
No obstante, según el último reporte de actualización económica mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), de enero 2015, el crecimiento de la zona del euro fue revisado a la baja a 1.2%. Esta severa crisis muestra una baja en las inversiones al exterior, y un cambio de los vacacionistas hacia destinos menos dolarizados, que podría ser beneficioso para RD.