Las autoridades guatemaltecas ordenan nuevas evacuaciones en las laderas del Volcán de Fuego debido al descenso de más lahares -flujos de agua y sedimentos- y de material piroclástico que pueden poner en peligro a la población y los equipos de rescate.
Piden que todos los habitantes de El Rodeo que habían vuelto a sus viviendas salgan del lugar.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), un lahar desciende por las barrancas Santa Teresa, Mineral, Tamluyá y Ceniza, pero podría generarse una situación similar en otras barrancas.
El material candente emana vapores, transporta material fino similar al cemento pero también rocas de dos a tres metros de diámetro y troncos de árboles que son arrastrados por la corriente y que pueden afectar a las comunidades ubicadas en las orillas de las barrancas y a los pasos vehiculares.
“No se debe permanecer en áreas cercanas”, alerta la CONRED.
La erupción del domingo ha provocado al menos 109 muertos y unas 200 personas permanecen desaparecidas. Las autoridades paralizaron el jueves las labores de búsqueda debido a las malas condiciones del terreno, que podrían poner en peligro a los equipos de rescate cuando ya hay escasas posibilidades de encontrar a más supervivientes.