Es materialmente imposible que el gobierno pueda cumplir con las 28 legislaciones que establecen porcentajes del Presupuesto Nacional como asignaciones a diferentes instituciones del Estado, según la apreciación del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal.
El funcionario, en una entrevista concedida a Listín Diario, precisó que de ser aplicadas como está establecido, esas 28 instituciones se llevarían 60 % del Presupuesto Nacional, lo que dejaría al gobierno de manos cruzadas.
El destacado jurista propone la realización de un diálogo abierto, sincero y claro teniendo la lista de leyes y un enfoque global sobre el presupuesto, para tomar decisiones inteligentes, sustentables en el tiempo y realistas, que tomen en cuenta, por un lado apoyar las necesidades de esas instituciones y, por otro lado, la realidad presupuestaria del país.
“Nosotros no podemos seguir teniendo esas leyes en los libros sin que las mismas puedan ser implementadas. Yo digo que se puede encontrar un escenario para tener esa discusión, que podría ser en el Consejo Económico y social con la participación de diferentes sectores, o se puede dar en el marco del Congreso Nacional”, declaró.
Insistió en llevar a cabo un proceso especial para discutir todas esas legislaciones, no con el propósito de eliminar los porcientos establecidos en las leyes, sino para adecuarlos a la realidad presupuestaria del gobierno.
Espinal precisó que el presidente Danilo Medina está consciente de las restricciones en materia presupuestaria para dar respuestas a todas esas legislaciones.
“Él quisiera poder cumplirlas pero hay una realidad material que se lo impide, está comprometido con una agenda social, no ha desatendido a la justicia, me imagino que él estará de acuerdo con que sostengamos esta discusión, al interior del gobierno también hay una conciencia de que tenemos que sentarnos en la mesa del diálogo”, dijo, cuando se le preguntó si el Presidente conoce la propuesta.
En ese diálogo que plantea, el consultor jurídico incluye a los partidos políticos, a los legisladores y todos los sectores, “para que sea una conversación realista”.
“Insisto mi planteamiento es que tengamos un proceso de discusión para que esto se aborde con un sentido de nación, de país, con una visión estratégica y un sentido realista, y que podamos movernos hacia adelante con una agenda social, pero que a la vez superemos esta situación de que cada año estamos dejando de aplicar una serie de leyes”, reiteró.