MEXICO.- Las autoridades mexicanas propusieron un plan de 37 millones de dólares para prohibir la pesca de arrastre en la mayor parte del Mar de Cortés para salvar a la vaquita marina de la extinción, la marsopa más pequeña del mundo.
El plan compensaría a los pescadores que dejen de utilizar las redes que muchas veces arrastran a las pequeñas marsopas junto con su pesca.
Reportes recientes sugieren que quedan menos de 100 vaquitas marinas en el Mar de Cortés, conocido también como Golfo de California. Este es el único lugar del planeta donde vive esta especie.
La propuesta fue presentada el martes para someterla a una consulta pública obligatoria y podría implementarse en un par de meses.
La vaquita marina está amenazada por la pesca con redes agalleras y de arrastre del totoaba, un enorme pez cuyo buche (o vejiga natatoria) es muy apreciado por los chefs en China.
Existe una reserva ya protegida que está alrededor de donde desemboca el río Colorado, pero la nueva propuesta incrementaría bastante la pesca sin red hacia el sur.
La nueva área esencialmente incluirá casi toda la zona conocida de las vaquitas. La restricción en un principio entraría en vigor en dos años.
El plan presentado por la Secretaría de Agricultura y Pesca pagaría a algunos pescadores para que trabajen patrullando el área para detectar violaciones a la prohibición de redes de malla. Algunas técnicas de pesca con red que no amenacen a especies se permitirán algunos meses del año.
Omar Vidal, de la organización World Wildlife Fund, reconoció el plan pero señaló que “su aplicación es el principal reto” por la pesca ilegal que realizan barcos pequeños en el área.
La mayor amenaza es el hambre de China por las vejigas natatorias del totoaba, y aunque su pesca es ilegal, los altísimos precios que los cocineros chinos están dispuestos a pagar lo vuelven una lucrativa industria ilícita. De acuerdo con la página en internet del Smithsonian Institution, una vejiga natatoria de totoaba puede cotizarse hasta en 5.000 dólares en Estados Unidos y en más de 10.000 dólares en Asia.
“Si esto funciona bien, entonces México dará al mundo un ejemplo único para demostrar que es posible salvar a especies en peligro y apoyar la pesca sustentable”, opinó Vidal.
Pero con la veintena de hembras maduras que quizá quedan para reproducción, no queda mucho tiempo, agregó el activista.
Los expertos están de acuerdo en que capturar vaquitas para criarlas en cautiverio no es una opción porque no sería factible capturar o retener a un número suficiente para que se desarrollen en un programa de crianza en cautiverio. Además, con tan pocas vaquitas en un área tan extensa, perseguirlas y atraparlas podría poner en riesgo a las restantes.