Brasil batió en 2017 un nuevo récord de homicidios, con más de siete asesinatos por hora y un total de 63.880 casos, según un informe de una reconocida ONG publicado ayer.
Según el prestigioso anuario de la ONG Foro de Seguridad Pública, los homicidios treparon 2,9% en relación a los registrados en 2016, cuando la tendencia creciente ya había marcado una cifra sin precedentes.
La inseguridad se perfila como uno de los temas centrales en las campañas de los candidatos a presidente, gobernadores y legisladores para las elecciones de octubre.
Aunque casi todas las víctimas fueron hombres, el informe revela un aumento del 6% en los asesinatos de mujeres en 2017 respecto del año anterior.
Del total de 4.539 mujeres asesinadas el año pasado, 1.133 fueron víctimas de femicidio, es decir, asesinadas por el hecho de ser mujer.
También aumentaron más de 8% los casos notificados de violaciones: fueron 60.018 en 2017.
En todo Brasil se notificaron más de 600 casos de violencia doméstica cada día.
La indignación por la violencia de género volvió a ocupar titulares en las últimas semanas, tras divulgarse un video de cámaras de seguridad que muestran a un hombre golpeando brutalmente a su pareja en un ascensor, antes de supuestamente arrojarla por el balcón de su casa en la localidad de Guarapuava (estado de Paraná, sur).
El promedio nacional de homicidios es de 30,8 homicidios cada 100.000 habitantes, pero más que se duplica a 68/100.000 en el estado de Rio Grande do Norte (nordeste). En contraste, en el estado de Sao Paulo, el más poblado del país, la tasa es de 10,7/100.000 habitantes.
Otros datos del informe dan cuenta de 5.144 asesinatos a manos de policías (un aumento de 20% en relación a 2016), y un total de 367 agentes asesinados, 5% menos que el año anterior.
El anuario sobre la violencia en Brasil también reserva una sección para los problemas del sistema carcelario, que mantiene un total de 729.463 personas tras las rejas, aunque tiene capacidad para alojar adecuadamente a apenas 367.217 prisioneros.
