Son horas inciertas para Boeing, la mayor firma aeronáutica del mundo y la primera exportadora de EE.UU., a raíz de los dos accidentes protagonizados en menos de medio año con sus aviones 737 MAX 8, de los que tiene 376 entregados y 4.636 encargos en plena fabricación, ahora en riesgo.
Tras el siniestro del 10 de marzo en Etiopía, donde murieron 157 personas, y las similitudes con el del pasado octubre en Indonesia, donde murieron 189, los reguladores en EE.UU., la Unión Europea, China, Turquía, Australia, México y Sudáfrica, entre muchos otros países, han suspendido los vuelos de estos aviones.