El fabricante aeronáutico Boeing anunció este jueves que ha completado su actualización de software para el modelo de avión 737 MAX, involucrado en dos accidentes en los ocho últimos meses y que ha sido vetado en casi todo el mundo.
En un comunicado, la empresa aseguró que ha finalizado además las pruebas correspondientes, con 207 vuelos y más de 360 horas en el aire, en preparación para que los aparatos puedan volver a operar.
“Con la seguridad como nuestra prioridad clara, hemos completado todos los vuelos de prueba de ingeniería para la actualización del software y nos estamos preparando para el vuelo final de certificación”, explicó el presidente y consejero delegado, Dennis Muilenburg.
Boeing señaló que está facilitando a la Administración de Aviación Federal de Estados Unidos (FAA, acrónimo en inglés) información adicional que le ha requerido sobre cómo los pilotos interactúan con los controles del aparato en distintas situaciones.
Una vez que se complete ese procedimiento, la empresa espera acordar con la FAA una fecha para llevar a cabo un vuelo de prueba final y completar todo el proceso de certificación.
“Estamos comprometidos a dar a la FAA y los reguladores globales toda la información que necesitan y a hacerlo bien”, apuntó Muilenburg, que aseguró que la empresa confía en que los 737 MAX con este software actualizado serán “uno de los aviones más seguros que jamás haya volado”.
“Los accidentes no han hecho más que intensificar nuestro compromiso con nuestros valores, incluida la seguridad, la calidad y la integridad, porque sabemos que hay vidas que dependen de lo que hacemos”, añadió.
Boeing anunció además que ha desarrollado nuevos entrenamientos y materiales educativos que están siendo revisados por los reguladores con el fin de preparar la vuelta a las operaciones de los 737 MAX.
Este martes, la FAA ya había adelantado que esperaba de forma inminente la presentación por parte de Boeing de una corrección de su software y una actualización de la capacitación para el modelo.
“Solo permitiremos que ese modelo reanude los vuelos en EE.UU. cuando los análisis de los hechos y los datos técnicos de la FAA indiquen que sea absolutamente seguro hacerlo. Es importante que lo hagamos bien”, apuntó en una audiencia en el Congreso el jefe interino de la FAA, Dan Elwell.
Los accidentes de los vuelos 610 de la aerolínea indonesia de bajo coste Lion Air, en octubre de 2018, y del 302 de Ethiopian, el pasado mes de marzo, han provocado una crisis en la empresa aeronáutica, que ha interrumpido las entregas del 737 MAX, vetado en los espacios aéreos de prácticamente todo el mundo y que ha alterado las operaciones de numerosas aerolíneas.
Los investigadores creen que un sensor fallido activó un sistema de control de vuelo en los dos aviones que terminó provocando su caída.
Según ha trascendido en los últimos días, pilotos de la aerolínea American Airlines ya habían pedido a Boeing el pasado noviembre, poco después del siniestro en Indonesia, una solución urgente para los problemas del 737 MAX.
La crisis ha golpeado con dureza a Boeing, cuyas acciones en Wall Street subieron este jueves con fuerza nada más conocerse su anuncio.