NUEVA YORK._ Pedro Quezada, el bodeguero dominicano nativo de Jarabacoa y que se ganó $338 millones de dólares en la lotería Power Ball la semana pasada, anunció que está organizando una gran fiesta en la cuadra de la calle Ocho en Passaic (New Jersey), donde ha vivido por los últimos años en la que celebrará el premio y anunciará que les pagará la renta de alquiler a todos sus vecinos del bloque.
Quezada, cumplirá a cabalidad la promesa que les hizo a sus vecinos el mismo día en que supo que era el ganador del mega premio del cuarto sorteo más cuantioso en las historia de la lotería organizada por 42 estados de Estados Unidos.
El bodeguero que aceptó la opción de recibir el dinero rápido cuya suma es de $152 millones de dólares, después de bajar de los $338 a $222 luego de los descuentos impositivos estatales y federales, pagará el alquiler de los apartamentos y las casas de los menos pudientes durante uno o dos meses.
“Dios lo bendiga y gracias”, dijo Richard Delgado de 45 años, amigo y vecino de Quezada por años al enterarse de la noticia.
John Kublarz, el propietario de uno de los edificios dijo jocosamente que “Quezada, podrá pagar la renta de todos, menos la mía que es de $20.000 dólares al mes”.
La generosidad del bodeguero, quien también ha dicho ayudará a mucha gente en su barrio natal de Jarabacoa en la República Dominicana, se está convirtiendo en una leyenda.
Es la primera vez que un ganador de un premio millonario hace lo que él está haciendo al menos públicamente.
Quezada reclamó el premio del Power Ball en la tienda de licores “Eagle” de Passaic a pocas cuadras de su bodega “Apple Fodd Deli”, la que ha puesto en venta con la oposición de su hijo Casiano que asegura seguirá trabajando en el negocio y esperará de vez en cuando, la compañía de su progenitor.
El bodeguero está siendo calificado como un “héroe” por todos sus vecinos, familiares y conocidos. “El es alguien que necesitaba ese dinero, no como otros muchos millonarios que se han sacado millones en la lotería sin necesitarlos”, dijo Delgado.
Cheech Rivera de 57 años de edad y activista comunitario de la cuadra, dice que casi nunca veía a Quezada y su esposa mexicana Inés Sánchez, porque siempre estaban ocupados trabajando y tenían poco tiempo para asistir a las fiestas y actividades del bloque.
“Siempre han luchado, son trabajadores natos y realmente no tenían tiempo para asistir a las actividades de verano en nuestra cuadra”, señaló Rivera.
Ahora, montones de cartas se apilan en el buzón y frente al edificio en el que vivía Quezada y su familia, incluyendo algunas de empresas financieras tan afamadas como Morgan Stanley, la que tiene una nota escrita a mano en el sobre.
“Queremos ayudarte”, escribieron los expertos financieros de esa empresa en el sobre de la misiva.
Dos días después de ser confirmado como el ganador y nuevo multimillonario, Quezada le mandó a poner un “se vende” a su bodega.
De la noche a la mañana, el dominicano jarabacoense se ha convertido en una de las principales figuras mediáticas y al parecer, le encanta aparecer en los medios.
Una deuda de $29.000 dólares que tiene con el estado por la manutención de algunos de sus hijos y que data del 2009, será pagada esta semana, dijo Delgado.
Hoy lunes tendrá que comparecer a la Corte de Familia para ventilar la deuda y se espera que nuevamente una batería de medios lo esté siguiendo y acosándolo.