Coordinadora de Mujeres del Cibao critica promover ese tipo de enlace.
“La boda de un femenicida con una ex presidiaria por asuntos de drogas celebrada en la Catedral de Santiago, permitida por la Procuraduría General de la República y la dirección de Prisiones, demuestra claramente la doble moral de la sociedad dominicana.
Según la vocera de la Coordinadora de Mujeres del Cibao, Raquel Rivera, si bien es cierto que la Ley y reglamento prevé este tipo de matrimonio dentro del proceso de rehabilitación del individual, se debe tener cuidado con algunos detalles…
De acuerdo a Rivera es un privilegio que no se puede llevar a cabo, porque por ejemplo, cuantos internos no estarán dispuestos a contraer matrimonios y que no están cumpliendo condena por haber asesinado a su esposa embarazada.
La semana pasada se celebró en la Catedral de Santiago entre el recluso Miguel Vladimir Morán, acusado de matar a su mujer embarazada y la ex convicta de narcotráfico Yáscara Vargas.