Blas Peralta, acusado de asesinar al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet, admitió haber realizado los disparos contra el vehículo del académico, y dijo que estaba esperando esta oportunidad con la paciencia de Job y fe de Dios.
“Yo no puedo negar que yo disparé, yo soy un hombre responsable” precisó; sin embargo, dijo que hay que ver cómo vienen los disparos para lo cual pidió que se haga una experticia a las personas que iban en el vehículo donde se desplazaba Febrillet.
Sostuvo que pensaba que esa yipeta estaba blindada y a su vez expresó que ese vehículo tiene siete disparos y que él solo hizo dos, por lo cual solicita una investigación profunda para determinar quién mató al exrector.
Esta tarde el coronel Geraldo Feliz y Franklin Venegas, testigos del asesinato de Febrillet testificaron que fue Peralta quien realizó los disparos mortales contra el profesor universitario y político, tras concluir una reunión en la que afinaban los últimos detalles de la boleta electoral del Partido Revolucionario Moderno en San Cristóbal.
Blas aseguró que los testigos que le acusan tienen razón solo “en parte”. “Yo no les guardo rencor”.
Asimismo Blas dijo que la pistola con la que disparó se la entregó Geraldo Batista.
También hoy se escucharon dos testigos que presentó la fiscalía, uno de ellos la hija de Febrillet, Jessica Aquino Lapaix, quien además es víctima-querellante y el subdirector de seguridad de la UASD, Omar Enriquillo Sosa Méndez quienes testificaron a través de video conferencia desde los consulados de Nueva York y Miami respectivamente.
El tribunal recesó hasta el cuatro de julio, a las 10:00 a.m., la audiencia de juicio de fondo que se lleva sobre el caso.