Por Balbueno Medina.
El Embajador de los Estados Unidos en el país, Raúl Yzaguirre, hizo una proclama que todos los dominicanos que deseamos y aspiramos vivir en una nación organizada e institucionalizada, debemos aplaudir y recibir como un buen consejo para el porvenir.
El diplomático Estadounidense reconoció las grandes potencialidades con que cuenta la República Dominicana para vencer las barreras del subdesarrollo, pero también alerto sobre lo fatal que representa el flagelo de la corrupción para impedir que superemos nuestras dificultades ancestrales.
Yzaguirre, nos puso en el norte de lo que debemos hacer para lograr superar un conjunto de males que nos han impedido ser una verdadera potencia en el Caribe, a pesar de ser una media Isla que cuenta con abundantes recursos naturales, los cuales todavía no hemos podido explotar y aprovechar enormemente por el subdesarrollo en que nos encontramos.
El Embajador de los Estados Unidos, nos puso como ejemplo, el caso de Singapur, que siendo un país pequeño como la República Dominicana y de características similares, decidió salir del atraso y del subdesarrollo, gracias a la voluntad y a la disposición de sus ciudadanos de enfrentar con energía y decisión los males que lo mantenían estancados.
En ese sentido, el Embajador Yzaguirre, al igual que otros diplomáticos que hemos tenido en la República Dominicana, han observado, y así nos lo han enrostrado en nuestras propias narices, que la falta de institucionalidad y la corrupción han sido los males que no nos han permitido dejar atrás la miseria y el oscurantismo en que vive nuestro país.
El hecho de que por razones que todos conocemos se impida que importantes empresas de Estados Unidos y Europa se establezcan en el territorio nacional, significa que como ha sugerido el Embajador Raúl Yzaguirre, debamos todos los dominicanos, sin importar los colores políticos, religiones o razas, debemos enfrentar el flagelo de la corrupción, porque eso implica mayores sacrificios para la población porque cuando se carece de fuentes de empleos se incrementan los cordones de miseria, la inseguridad y la delincuencia.
Es por eso que la grave situación que enfrentamos en la República Dominicana, con una delincuencia que cada vez más se incrementa, no la hemos podido contener porque si le ponemos enormes trabas a las inversiones extranjeras, porque existan funcionarios o personas que entienden que ostentar un puesto en el Estado es para enriquecerse, no conseguiremos crear nuevas plazas de trabajo para los dominicanos en capacidad de producir.
Siendo así, tampoco valdrá la pena que el gobierno invierta más recursos en el sector educativo, porque de seguir con esa situación, tendríamos a una enorme cantidad de ciudadanos en condiciones de trabajar y sin encontrar donde vender sus fuerzas laborales, tan solo por el Estado mantener un sistema donde un pequeño grupo de funcionarios prefiera seguir haciendo riquezas por cobrar grandes sumas de dinero a los inversionistas extranjeros para que se establezcan en el país, en perjuicio de la gran mayoría de la población dominicana.
Por suerte que recientemente el presidente Danilo Medina, dispuso la creación de la Ventana Única, que a nuestro juicio, representa un avance para el país , y a la vez, un freno para la corrupción contra quienes desde hace muchos años se han dedicado a la práctica de extorsionar a las empresas que se han establecido en nuestro país.
Pero, sin embargo, tal y como nos ha aconsejado el Embajador Raúl Yzaguirre, los dominicanos debemos seguir luchando contra la corrupción, porque a la vista de todos ha sido el flagelo que nos ha hecho más daño, porque ha incrementado la desigualdad y los cordones de miseria que nos mantiene en el atraso y el subdesarrollo, en sentido general.