Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumió como mandatario su responsabilidad en los casos “intolerables” de maltrato a migrantes en la frontera con México y prometió que habrá “consecuencias” hacia quienes los cometieron.
En declaraciones a los periodistas tras un discurso sobre el proceso de vacunación contra la covid-19, Biden reconoció que fue “horrible” ver las imágenes de agentes fronterizos persiguiendo desde sus caballos a migrantes o agrediéndoles con correas.
“Habrá consecuencias”, prometió el mandatario estadounidense, quien reconoció que lo sucedido es una “vergüenza”, pero además es “peligroso y está mal”.
“Simplemente no es lo que somos”, dijo el presidente estadounidense, para quienes estas imágenes envían un mensaje “erróneo” al mundo y al país.
Con estas palabras Biden comentó por primera vez las polémicas imágenes que se han visto esta semana de policías fronterizos persiguiendo e incluso amenazando con látigos o correas a migrantes en la frontera con México.
Miles de migrantes, en su mayoría haitianos, han cruzado la frontera en la zona de Del Río y han acampado en las últimas semanas debajo de un puente.
El Gobierno de Estados Unidos ha deportado ya, según datos de la administración haitiana, a 1,324 migrantes.
El enviado especial de EE. UU. en Haití, Daniel Foote, presentó ayer su renuncia en protesta por el trato “inhumano” a los migrantes en la frontera y por la política de deportaciones.
El Gobierno de Biden criticó a Foote y negó que hasta la fecha hubiese expresado preocupación por los migrantes, y la “número dos” del Departamento de Estado, Wendy Sherman, fue más allá y aseguró que Foote había llegado a proponer el despliegue de tropas estadounidenses en Haití.
EE. UU. anuncia que ya no hay migrantes en el puente fronterizo
El secretario de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) de EE. UU., Alejandro Mayorkas, anunció ayer viernes que ya no quedan migrantes haitianos en el campamento improvisado desde hace semanas bajo un puente de la frontera con México.
“Ya no hay migrantes en el campamento debajo del puente (de la localidad) de Del Río”, aseguró Mayorkas en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, en la que confirmó que su departamento ha organizado hasta la fecha 17 vuelos de expulsión con destino a Haití, en los que fueron trasladadas unas 2,000 personas.
Del Río es la ciudad de Texas, en la frontera con México, a la que llegaron este mes miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que se concentraron en un campamento instalado debajo de un puente fronterizo.
Según el secretario de seguridad nacional, cerca de 30,000 personas fueron retenidas en Del Río desde el 9 de septiembre, llegando a haber hasta 15,000 en una sola jornada.
Una llegada masiva “sin precedentes” a un solo punto de la frontera en cuestión de pocos días, dijo.
El secretario, que tiene a cargo la protección de las fronteras y el sistema de inmigración estadounidense, confirmó que 8,000 de estos migrantes decidieron volver “de manera voluntaria” a México y unos 5,000 ya han sido procesados para determinar si son expulsados o afrontarán un proceso de deportación.
Además, 12,400 migrantes podrán someter su caso ante un juez de inmigración para determinar si se les permite permanecer en Estados Unidos.
Mayorkas sentenció, sin embargo, que los migrantes que ingresen de forma irregular seguirán siendo expulsados al amparo del Título 42, una polémica norma que permite las expulsiones inmediatas de los indocumentados con la excusa de la salud pública, en este caso la pandemia de la covid-19.
También aludió a las imágenes en las que agentes de la Patrulla Fronteriza subidos a caballo hostigan a migrantes y confirmó que han iniciado una investigación.
“El Departamento no tolera ningún maltrato a ningún migrante y no tolerará ninguna violación de sus valores, principios y ética”, afirmó Mayorkas.
Posición de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a atender “de fondo” las causas de la migración y aseguró que no quiere que el país se convierta en un “campamento de migrantes”. En la rueda de prensa desde el Palacio Nacional, una periodista le preguntó sobre la posibilidad de que Estados Unidos otorgue recursos a México para que atienda debidamente a los migrantes en la frontera. “Sí, pero hay que atender el fondo, primero, no queremos que México sea un campamento de migrantes”, afirmó el mandatario tras la reciente ola migratoria que ha llevado a miles de personas a malvivir en varios puntos de la frontera norte y sur.
Centenares de haitianos pernoctan en Acuña
En México, centenares de haitianos pernoctan ahora en un campamento improvisado en Ciudad Acuña, vigilado por las autoridades, y se debate entre intentar cruzar a Estados Unidos o apostar por solicitar refugio. Tras la brutalidad registrada en este punto de la frontera, muchos migrantes llegaron esta semana a la fronteriza Reynosa, urbe ubicada en el peligroso estado de Tamaulipas, y a Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León.