Berlín, 29 oct (EFE).- El Gobierno alemán comenzó hoy a articular su respuesta a EEUU tras desvelarse el espionaje a la canciller Angela Merkel y esgrimió las posibles consecuencias que puede tener entre las que incluye la expulsión de diplomáticos.
El Ejecutivo en Berlín trata así de superar la fase inicial de indignación y mover ficha a nivel político, técnico y legal, pero cuidando al milímetro su estrategia, tratando de explosionar de forma controlada esta bomba de relojería.
Los cristianodemócratas de Merkel desean rebatir las críticas de la oposición -que ya ha exigido dimisiones- por complacencia con Washington e ingenuidad, pero sin llegar a dañar una tradicionalmente estrecha relación bilateral.