El papa Benedicto XVI pidió este miércoles a los millones de feligreses católicos en todo el mundo que siempre lo recuerden en sus corazones con mucho amor y fe en Dios, destacando que aunque renuncia a su condición de Sumo Pontífice, siempre permanecerá el corazón de San Pedro con sus oraciones.
El Papa alemán ofreció su última audiencia pública ante miles de fieles provenientes de diferentes partes del mundo, en un acto litúrgico que tuvo lugar a las 10.00 horas de Roma (09.00 GMT) en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.
“Aunque renuncio, no abandono la cruz. En el servicio de la oración permaneceré siempre en el corazón de San Pedro (…) Les suplico que siempre se acuerden de mí en sus oraciones. Muchas gracias y que Dios los bendiga”, resaltó el Santo Padre.
Durante su mensaje, manifestó sentirse “muy conmovido. Siento en mi corazón que debo agradecer a Dios por guiar y hacer crecer a la Iglesia y la fe del pueblo” católico.
“Quiero que cada uno de nosotros (la comunidad católica) sienta la alegría de ser cristiano. (Porque) La fe es el don más preciado que nada ni nadie nos podrá quitar jamás”, aseveró.
Igualmente, expresó que lleva a todos los fieles en su corazón, “porque el corazón de un Papa se hace tan grande como el mundo entero”.
El Santo Padre reiteró, a su vez, que tomó la decisión de renunciar a su cargo “no para mi bien, sino por el bien de la Iglesia, consciente de la gravedad (del hecho) pero con mucha serenidad y ánimo en mi alma, pues amar significa tomar decisiones difíciles”.
“Un papa debe tener siempre presente el bienestar de la Iglesia y no el bienestar de sí mismo”, enfatizó, para luego añadir que su corazón “está colmado de gratitud, porque nunca le ha faltado la Iglesia y su luz. Invito a todos a renovar la fe en Dios”, puntualizó.
El alemán Joseph Ratzinger, su nombre civil, de 85 años, anunció su renuncia el pasado 11 de febrero, alegando “falta de fuerzas” para seguir al frente de una Iglesia que alberga a más de mil 200 millones de fieles, pero confrontada en los últimos años a una serie de escándalos vinculados a la pedofilia y la corrupción.
Benedicto XVI dejará de ser oficialmente el máximo líder de la Iglesia Católica desde este 28 de febrero, para convertirse así en el primer Papa que renuncia en siete siglos de historia.
Antes que su renuncia se haga efectiva, el jueves a las 20H00 locales (19H00 GMT), el cardenal decano Angelo Sodano hará un pequeño discurso de despedida donde todos los cardenales podrán decirle adiós.
En tanto, un día después, el viernes, Sodano invitará a los cardenales electores (115 por el momento) a las congregaciones previas al cónclave que elegirá al próximo jefe de la Iglesia católica.
Este cónclave comenzará, como establece la normativa vaticana, entre 15 y 20 días después del inicio de la llamada Sede Vacante -tiempo que va desde la muerte o renuncia de un papa hasta la elección del siguiente-, aunque podría empezar antes si los 115 cardenales que participarán se encuentran en la capital italiana.