Sam Affleck –el hijo del actor Ben Affleck– tiene un amigo nuevo. No es de su vecindario y tienen poco en común. Es príncipe, tiene tres años y vive en el Reino Unido. Algún día, quizá, sea ungido rey.
Pero, al parecer, según indicó el propio Affleck, su pequeño hijo de cuatro años contrajo un resfriado luego de haber estado jugando con el príncipe George, hijo de William, duque de Cambridge.
Cuando a principios de año visitaron Londres junto con sus otros hijos –Violet, de 10 y Seraphina, de 7– el más chico de ellos fue a un centro de juegos en el que, sin saberlo, también estaban George y su hermana Charlotte. “Fui la última persona en darme cuenta de que estaban jugando con mi hijo“, señaló Affleck. A los pocos días, Samuel enfermó. “¡Ahora puedo decir que Sam se pescó un resfriado del Rey de Inglaterra!“, bromeó el actor ante el conductor Graham Norton.
Affleck también ironizó sobre el famoso cambio de guardia en el Palacio de Buckingham.“Si fuera en los Estados Unidos tendrías un pase VIP, pasarías al detrás de escena y un lugar muy cómodo para verlo. Tomé una guía pensando eso, ¡pero no fue el caso! Fue en el medio de la calle, no vimos nada“.
El actor atraviesa un proceso de posible reconciliación con su ex esposa Jennifer Garner, de quien se separó luego de confirmarse rumores sobre un romance con la niñera de sus hijos. En diversas oportunidades se los volvió a ver juntos, aunque desde la pareja no se ha confirmado que la relación haya vuelto a la normalidad.