Carlos Beltrán se vio como una especie de coach auxiliar durante sus dos temporadas y media vistiendo el uniforme de los Yankees, asumiendo la responsabilidad de comunicarles sus experiencias a los jóvenes del equipo en ese entonces.
Mientras los Yankees buscan mejorar la “comunicación y conectividad” entre su roster y la oficina del manager, los aportes de Beltrán lo han hecho un candidato interesante al puesto de piloto. El puertorriqueño se convirtió en el sexto entrevistado para el cargo el miércoles en el Yankee Stadium.
“Ha sido una buena entrevista”, dijo Beltrán, de 40 años. “Al principio, es un poco abrumador. Son muchas las informaciones que uno tiene que digerir. Pero lo más importante es que estamos hablando de la oportunidad de ser un manager y dirigir a un equipo que tiene tanta tradición. Eso me motiva de verdad a hacer las cosas bien”.
Beltrán se ha unido a un grupo de candidatos al puesto que incluye a Rob Thomson, Eric Wedge, el curazoleño Hensley Meulens, Aaron Boone y Chris Woodward. Los Yankees no tienen una fecha límite para nombra al sucesor de Joe Girardi; de hecho, podrían producirse más entrevistas con otros candidatos.
Justo después de terminar su etapa como jugador activo al ganar la Serie Mundial con los Astros, Beltrán no cuenta con experiencia alguna como manager ni coach, pero el boricua cree que sus aportes recientes en los Yankees y los Astros demuestran que está listo para asumir una posición de autoridad a nivel de Grandes Ligas.
“Esto es algo con el que me siento cómodo”, dijo Beltrán. “Hablamos acerca de estrategias y cómo podemos mejorar como equipo. No hay duda de que esta organización ha hecho un gran trabajo a la hora de hacer los movimientos indicados, conseguir a los peloteros y agregar prospectos al sistema de liga menor. El futuro de esta organización se ve brillante y estoy emocionado por eso”.
Afirma Beltrán que si fuera un manager, contar con un coach de la banca que haya dirigido en las Mayores podría contrarrestar su propia falta de experiencia. El oriundo de Manatí describió su relación con el gerente general Brian Cashman como “sólida” y “profesional”, revelando que expresó su interés en dirigir antes de un partido entre los Yankees y los Astros en el 2017.
Durante esa conversación en el terreno de juego, Beltrán le comunicó a Cashman que sería bienvenida la oportunidad de volver a los Yankees, equipo con el que jugó 341 juegos del 2014 al 2016.
“En un momento le dije, ‘Si hay algo que podría hacer por la organización una vez me retire, estaré disponible'”, contó Beltrán. “Honestamente, el tiempo que pasé en Nueva York fue algo grande y disfruté cada momento”.
Beltrán agregó que se siente cómodo con la nueva ola de datos avanzados y analítica, lo cual es visto como requisito para cualquier manager moderno a nivel de Grandes Ligas. Con Houston este año, Beltrán fungió en ocasiones como lazo entre el departamento de analítica y los jugadores en el clubhouse.
“Creo que en esos 20 años (como jugador activo), jugué ‘desnudo’ porque no tenía todas esas informaciones”, expresó Beltrán.
Después de la Serie Mundial 2017, Beltrán indicó que anticipaba pasar más tiempo en casa con su familia. Pero cuando Cashman lo llamó hace tres días para invitarlo a la entrevista, el toletero recién retirado dijo que su esposa Jessica y sus hijos le dieron el visto bueno para ir tras el puesto.
“Esto es algo al que no puedes dar la espalda”, dijo Beltrán. “Esta clase de oportunidades, sobre todo con los Yankees, no llegan con frecuencia. Estoy comprometido con el trabajo, de eso no hay dudas. Estaría emocionado de recibir la oportunidad. Me encantaría dirigir. Me encantaría devolverle al juego.