Muchas personas comienzan su día con una taza de té. Sin embargo, según un estudio reciente, quienes lo beben bien caliente podrían aumentar el riesgo de cáncer de esófago.
Los investigadores descubrieron que quienes toman té y les gusta que su bebida esté más caliente que los 60 grados centígrados (140 grados Fahrenheit) y consumen más de 700 ml de té por día (aproximadamente dos tazas grandes) tenían un riesgo 90% mayor de cáncer de esófago, en comparación con aquellos que bebían menos té y a temperaturas más bajas.
El estudio examinó a más de 50.000 personas en Golestan, una provincia en el noreste de Irán.
“Muchas personas disfrutan tomar té, café u otras bebidas calientes. Sin embargo, según nuestro informe, beber té muy caliente puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago y, por lo tanto, es recomendable esperar hasta que las bebidas calientes se enfríen antes de tomarlas”, dijo Dr. Farhad Islami, de la Sociedad Estadounidense de Cáncer y autor principal del estudio.
Investigaciones anteriores han encontrado un vínculo entre el consumo de té caliente y el cáncer de esófago. Este estudio, publicado el miércoles en el International Journal of Cancer, fue el primero en señalar una temperatura específica, según los autores.
El cáncer de esófago es el octavo cáncer más común en el mundo y con frecuencia es mortal, matando a aproximadamente 400.000 personas cada año, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Generalmente es causado por lesiones repetidas en el esófago debido al humo, el alcohol, el reflujo ácido y, tal vez, los líquidos calientes.
El esófago es un tubo largo a través del cual los alimentos y líquidos ingeridos viajan para llegar al estómago.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que se diagnosticarán 13.750 casos nuevos de cáncer de esófago en hombres y 3.900 casos nuevos en mujeres en Estados Unidos en 2019.
El equipo de investigadores siguió a 50.045 personas, con edades entre 40 y 75 años, durante un promedio de 10 años. Entre 2004 y 2017, los investigadores detectaron 317 nuevos casos de cáncer de esófago.
El estudio dijo que se necesitaba más investigación sobre por qué beber té muy caliente está asociado con un mayor riesgo de cáncer de esófago.
Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que el problema era el calor y no el tipo de bebida.
“De hecho, es probable que sea cualquier cosa caliente: se sabe que la mermelada calentada con microondas causa lesiones esofágicas. Es posible que el trauma provoque cambios celulares y, por ende, cáncer”, dijo al Science Media Center. Evans no participó en el estudio.
En Estados Unidos y Europa, el té rara vez se consume a temperaturas superiores a 65 grados centígrados (149 grados Fahrenheit), pero en lugares como Rusia, Irán, Turquía y América del Sur, es común beber té tan caliente o incluso más caliente.
“Si vas al Medio Oriente o a Rusia, lo beben de un samovar que está constantemente bajo calor”, dijo Peter Goggi, presidente de la Asociación de Té de EE.UU. a CNN el año pasado. “Es muy, muy caliente”.
El Dr. James Doidge, investigador asociado en University College London, dijo que las bebidas calientes eran un factor de riesgo establecido para el cáncer de esófago.
“No es necesario que un científico se dé cuenta de que la irritación repetida de cualquier superficie corporal aumenta su riesgo de cáncer. Las quemaduras solares nos dan cáncer de piel, fumar nos da cáncer de pulmón y muchos alimentos y bebidas contribuyen al riesgo de cánceres gastrointestinales”, le dijo Doidge, quien no participó en la investigación, al Science Media Center.