El presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, concedió ayer el perdón al independentista puertorriqueño Óscar López Rivera y conmutó su condena a prisión, que expirará el próximo 17 de mayo, informó una fuente de la Casa Blanca.
El independentista puertorriqueño, de 74 años, fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en la isla, y en 1988 fue sentenciado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.
Sin la conmutación concedida ayer por Obama, López Rivera, quien lleva 35 años en prisión por conspiración sediciosa, hubiera salido de la cárcel en 2023, con 80 años de edad.
Obama ha usado así su poder ejecutivo para conmutar la pena de López Rivera tres días antes de abandonar la Casa Blanca y de pasar el bastón de mando, el viernes 20 de enero, al presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
La semana pasada, unas 200 personas hicieron en Washing ton el último llamamiento de clemencia a Obama en favor de López Rivera y llevaron físicamente a la Casa Blanca las cajas con las 105.000 firmas recogidas, que se suman a otras 108.000 registradas en la página web “We The People”.
Reconocidas figuras públicas firmaron la petición y mostraron su apoyo público al activista, entre ellas los gobernadores saliente y entrante de Puerto Rico, Alejandro García Padilla y Ricardo Rosselló, los artistas Ricky Martin y la agrupación urbana Calle 13, y el expresidente estadounidense Jimmy Carter.
También los puertorriqueños multiplicaron las peticiones de excarcelamiento para López Rivera con motivo de su 74 cumpleaños el pasado 6 de enero. López Rivera fue encarcelado junto a otros compañeros que lucharon activamente en los años 80 desde Chicago y en 1999 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, conmutó las condenas de once de ellos.