La Suprema Corte de Bangladés mantuvo este lunes, en apelación, la condena a muerte de 139 soldados que participaron en un sangriento motín en 2009, en el que murieron decenas de oficiales.
“El veredicto confirma la condena a muerte de 139 personas”, declaró a la prensa el fiscal general Mahbubey Alam, al término de la audiencia. En primera instancia, en 2013, unos 150 soldados fueron condenados a la pena capital.
En este caso con múltiples ramificaciones, ha habido cientos de condenas civiles y, en total, unos 6.000 soldados fueron sentenciados por tribunales militares por esta rebelión, la más importante de la historia del país asiático.
El motín, que se inició el 25 de febrero de 2009 y duró unas 30 horas, estalló en el seno de los Bangladesh Rifles, una unidad encargada de las fronteras.
Una investigación reveló años de frustración y cólera de los soldados, que reclamaban en vano subidas de salarios y una mejora de sus condiciones de vida.
Los amotinados habían robado 2.500 armas antes de irrumpir en una reunión anual de altos responsables de esta unidad y los abatieron. Al menos 57 oficiales resultaron muertos y sus cuerpos mutilados fueron lanzados a alcantarillas o a fosas comunes.
En total, 74 personas fueron asesinadas por los amotinados, la mayoría de los casos en condiciones atroces: torturadas, despedazadas o quemadas vivas.