Los bancos británicos HSBC y Standard Chartered se comprometieron hoy a abonar al Gobierno de EEUU una sanción récord de más de 2.500 millones de dólares (1.925 millones de euros) por tolerar operaciones de blanqueo de dinero y saltarse el veto a Irán.
HSBC confirmó un acuerdo con las autoridades estadounidenses por el que pagará una multa de 1.900 millones de dólares (1.463 millones de euros) para cerrar la investigación sobre las operaciones de lavado de dinero que ejecutaron cárteles mexicanos de la droga durante años a través de sus filiales.
La compensación pactada entre el banco, las autoridades federales de Justicia y el Tesoro estadounidenses, así como con la oficina de la Fiscalía de Manhattan (Nueva York), supone una cifra récord en este tipo de casos.
La institución financiera británica, que había anunciado en noviembre la reserva de 1.500 millones de dólares (1.155 millones de euros) para hacer frente a los gastos derivados del caso, admitió que sus controles contra el blanqueo de capitales eran demasiado débiles cuando se produjeron los movimientos fraudulentos.
“Aceptamos nuestra responsabilidad por los errores del pasado. Ya hemos dicho que lo lamentamos profundamente y lo volvemos a hacer ahora”, afirmó el presidente ejecutivo de la entidad, Stuart Gulliver, que subrayó que en los últimos años el banco “ha dado pasos concretos para enderezar aquello que no funcionaba”.
El pasado julio, el Senado de Estados Unidos divulgó un informe en el que acusaba al HSBC de no haber considerado a sus filiales mexicanas como oficinas de “alto riesgo” a pesar de “los retos que presenta el país en cuestiones de lavado de dinero y tráfico de drogas”.
El subcomité de investigaciones permanentes del Senado advirtió de que las filiales mexicanas del banco transportaron hacia Estados Unidos en vehículos blindados cerca de 7.000 millones de dólares (5.390 millones de euros) en metálico, más que cualquier otra entidad, entre 2007 y 2008.
Las autoridades estadounidenses afirmaron además que el banco británico eludió los mecanismos para evitar transacciones con cárteles de la droga, grupos terroristas y estados vetados, incluyendo unas 25.000 operaciones con Irán durante siete años.
Entre las acciones anunciadas por el banco para reconducir la situación, el HSBC explicó que ha invertido 290 millones de dólares (233 millones de euros) para mejorar sus sistemas de control de operaciones y que ha rescatado algunas primas que se pagaron a directivos en el pasado.
La entidad, cuyos movimientos estarán vigiladas durante cinco años por el Departamento de Justicia estadounidense, anunció además que ha dado carpetazo a su relación con 109 clientes de “alto riesgo”.
En paralelo a la confirmación de la multa que pagará el HSBC, el también británico Standard Chartered hizo público que abonará una sanción de 327 millones de dólares (251 millones de euros) por haber ocultado a las autoridades reguladoras de Estados Unidos durante años miles de transacciones con entidades iraníes sujetas a sanciones económicas.
El pasado agosto, la entidad ya asumió una multa de 340 millones de dólares (261 millones) por ocultar operaciones, falsear registros y obstaculizar las investigaciones sobre sus actividades en países como Irán.
El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York acusó entonces a Standard Chartered de “conspirar con el Gobierno de Irán y ocultar a las autoridades reguladoras” más de 60.000 transacciones valoradas en al menos 250.000 millones de dólares.
Las autoridades consideraron además que el banco británico, cuyo negocio se centra en Asia, África y Oriente Medio, hizo que el sistema financiero estadounidense se volviera “vulnerable a terroristas, comerciantes de armas, redes de droga y regímenes corruptos”.