Santiago de los Caballeros. – El Banco Popular Dominicano, en coordinación con la Cátedra de Sostenibilidad Alejandro E. Grullón E, la Fundación Popular, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y el Fondo Agua Yaque del Norte, realizó el taller “Encuentro Empresarial: liderazgo y acción ante el cambio climático”.
La capacitación reunió a clientes empresariales de la región del Cibao, con el objetivo de fortalecer sus capacidades técnicas en gestión ambiental y promover la adopción de modelos de negocio sostenibles, la reducción de sus emisiones y la resiliencia ante el cambio climático.
Durante la jornada, se abordaron temas clave sobre medición, gestión y reducción de emisiones, así como oportunidades específicas y buenas prácticas para implementar soluciones sostenibles en sectores productivos de alto impacto. La ponencia central estuvo a cargo de la especialista Camila Rodríguez, experta en cambio climático y gestión de riesgos, con más de una década de experiencia en América Latina y el Caribe.
La región del Cibao como motor de sostenibilidad
La realización de este taller en Santiago responde al papel estratégico del Cibao como eje productivo nacional, con una infraestructura empresarial robusta, liderazgo agroindustrial y riqueza hídrica que lo posicionan como referente en la transición hacia una economía baja en emisiones.
“En el Banco Popular estamos convencidos de que el sector financiero debe desempeñar un rol activo en la construcción de una economía baja en carbono y resiliente ante el cambio climático”, expresó el señor Ricardo de la Rocha, vicepresidente del Área de Negocios Corporativos y Empresariales Zona Norte.
En adición, el taller forma parte de una serie de encuentros sectoriales impulsados por el Popular, en el marco de su adhesión a los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas y su compromiso de reducir en un 38% las emisiones de carbono generadas por sus inversiones y financiamientos al año 2050.
Asimismo, la actividad se enmarca en el compromiso nacional de reducir en un 27% las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030, promoviendo la colaboración entre el sector financiero y empresarial para alcanzar este objetivo.