Por Félix Parra
En el marco de la edición de 2017 de la feria Expo Cibao, el Banco Popular Dominicano, la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN) y la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, desarrollaron ayer el panel titulado “El impacto de colaboración en el desarrollo de las ciudades”, tema sobre el cual hablaron tres expositores.
Durante el desarrollo del evento que tuvo lugar en el salón de la Asociación para el Desarrollo de Santiago (APEDI), se analizaron, cuáles son los principales desafíos de ciudades como Santiago de los Caballeros, a la hora de lograr un desarrollo urbano integrador y sostenible.
La exposición estuvo a cargo de los señores, Carlos Fondeur, Erick Dorrejo y Soraya Checo de Álvarez, quienes abordaron la cualidad de la resilencia urbana, ante fenómenos devastadores como terremotos, huracanes o los efectos perniciosos del cambio climático.
Por igual conversaron acerca de las prioridades que deben considerarse para construir espacios urbanos habitables y seguros, donde se reduzcan los focos de pobreza y desempleo, para garantizar la movilidad.
Se puso de manifiesto el hecho de que Santiago ha sido el primer municipio de la República Dominicana en consensuar un Plan Estratégico con el Gobierno Nacional, el Ayuntamiento, la sociedad civil y el empresario local, un proceso certificado a nivel internacional por el Centro de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU).
En el ámbito de la colaboración, los expositores debatieron sobre el importante rol de los poderes locales a la hora de influir en las políticas públicas, que inciden en las ciudades, para lo cual es preciso mejorar la coordinación actual con los estamentos del sector público, a nivel nacional y demandar una distribución justa de las inversiones.
Igualmente, a nivel local, los panelistas estuvieron de acuerdo en que los ámbitos público y privado, han de trabajar mancomunadamente, para definir estrategias que transformen las economías urbanas, enfocándose en nichos de actividad sostenibles que les permitan ganar competitividad, crear empleos de calidad y ser capaces de atraer y retener el talento.
Según datos de organismos internacionales, se prevé que en el año 2050 un 85% de la población mundial viva en ciudades; hecho que hace que en las siguientes décadas los núcleos urbanos deban afrontar un número creciente de problemas, como el abastecimiento energético, las emisiones de CO2, la masificación, el déficit habitacional, la planificación del tráfico o la prestación de servicios sanitarios o educativos, entre otros.
La actividad contó con las palabras de bienvenida del señor Ricardo de la Rocha, vice-presidente del área de Negocios Corporativos y Empresariales de zona Norte del Banco Popular, quien expresó que las pequeñas y medianas empresas de Santiago, tienen la posibilidad de incrementar sus oportunidades de negocios, apoyándose en la formación continua.
Planteó así como también basándose en alianzas que fortalezcan su actividad y redunden en beneficio de la comunidad y en una ciudad más habitable, para lo cual reiteró el apoyo de la entidad financiera.
Por su lado, la señora Lina García, presidente de AIREN, recordó que históricamente Santiago ha sido capaz de crear redes locales fuertes de colaboración que le han permitido la realización de acciones colectivas en favor de la comunidad.
En este sentido, manifestó que la organización que representa entiende que “sólo el trabajo de colaboración entre gobierno, empresariado y sociedad civil, nos pude conducir a alcanzar objetivos comunes, que nos beneficien de manera conjunta”.
De igual forma, en nombre de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, su presidente Marcos Cabral, se mostró convencido de que la construcción de ciudad debe ser un compromiso de todos, para lograr un espacio sostenible y habitable, que inspire a permanecer en él.