El banco francés BNP Paribas fue sentenciado ayer en un tribunal de Nueva York a pagar una indemnización de 8.830 millones de dólares, una multa de 140 millones y cinco años de supervisión de sus operaciones por saltarse los embargos estadounidenses a países como Sudán, Irán o Cuba.
El banco, que se declaró culpable el pasado junio, recibió ayer la sentencia, informó la Fiscalía del Sur de Manhattan, y su fiscal, Preet Bharara, señaló que BNP realizó estas transacciones comerciales “de manera deliberada y secreta para evadir la detección de las autoridades estadounidenses”.
La sanción, según los argumentos de la Fiscalía, es tan elevada debido a que las acciones ilegales (procesar operaciones con esos países a través de sus oficinas en Nueva York y dentro del sistema financiero estadounidense) fueron sostenidas en el tiempo durante 11 años.
La sanción económica había sido anunciada ya el pasado año tras una investigación de años y meses de negociaciones con BNP y es la mayor impuesta por las autoridades estadounidenses a un banco extranjero.
Bharara se reafirmó ayer diciendo que la sentencia “es apropiada para sus años de conducta criminal de amplio espectro”, ya que, en concreto, la entidad, que es el mayor banco de Francia, se declaró culpable de un cargo de falsificación de documentos financieros y otro de conspiración.
BNP es el séptimo banco que acepta una sanción por violar el régimen de sanciones estadounidenses a algún país, pero el primero que se declara culpable.