Altos niveles de infecciones con la presencia de por lo menos cuatro tipos de bacterias fueron detectadas en el hospital Jaime Mota de Barahona durante una evaluación en el terreno realizada por el Colegio Médico Dominicano (CMD), a lo que el gremio atribuye las infecciones neonatales que se registran en ese centro, donde en las últimas semanas se produjo una alta mortalidad de recién nacidos.
Entre los gérmenes detectados, el gremio médico cita la Serratia marcesens, en un 39%; Klebsiella y Estafilococos en un 25% cada uno, y E. coli en un 12.5%. Los estándares de infecciones intrahospitalarias o vinculadas a la atención es de un 5%, de acuerdo a las mediciones establecidas por organismos internacionales.
El presidente del gremio, Wilson Roa, dijo que esos niveles de infección unidos a precariedades de equipos, insumos y personal es lo que está provocando la alta mortalidad materno infantil en el país, ya que esa misma realidad se vive en la mayoría de los centros materno infantil de República Dominicana, entre los que citó el José Francisco Peña GÏmez, de Mao, el Estrella Ureña de Santiago, el hospital de Salcedo, el de Moca, El Seibo y el público de Higüey.
Dijo que las altas tasas de mortalidad infantil y materna no se pueden atribuir a la atención médica, porque la salud es un conjunto, “no es solamente un hospital bonito, porque si se equipa y no se dan los insumos o se asigna el personal requerido, se sigue en las mismas condiciones”, señaló Roa.
Agregó que el hospital Jaime Mota tiene esas áreas infectadas, sin control biológico, mientras recibe apenas una subvención de 2.5 millones de pesos mensuales, de los cuales 917,000 pesos van al Programa de Medicamentos Esenciales (Promese) para la asignación de medicinas.
Detalló que en la evaluación en el terreno se constató que el hospital Jaime Mota tiene otras carencias, entre las que citó que no hay gases arteriales ni electrolitos séricos; sólo funcionan dos incubadoras y sólo una tiene lámpara térmica y tiene una sola área de perinatología con una pasante de posgrado y hay 32 camas en esa área. Agregó que solamente hay una pediatra por servicio de 24 horas y que aunque el hospital tiene asignado nueve pediatras sólo tres hacen servicios, debido a razones de edad y motivos de salud.
Además, en la emergencia pediátrica se juntan niños y adultos. No hay oxígeno ni manómetros. La emergencia de medicina interna tiene cuatro camas y el área de Cuidados Intensivos es una sala común con cuatro camas.
Roa dijo que esa realidad se extrapola a todos los hospitales maternos del país, y no se puede atribuir la alta tasa de mortalidad materna e infantil a los médicos, ya que es responsabilidad del sector salud y evidencia el colapso de esos centros.
Factores y problema:
Wilson Roa, el presidente del gremio, declaró que esos niveles de infección encontrados en el hospital Jaimen Mota, unidos a las precariedades de equipos médicos, insumos y personal es la situación que está provocando la alta mortalidad materno infantil en el país, ya que esa misma realidad se vive en la mayoría de los centros materno infantil de República Dominicana, entre los que citó el José Francisco Peña GÏmez, de Mao, el Estrella Ureña de Santiago, el hospital de Salcedo, el de Moca, El Seibo y el público de Higüey. Roa dijo que la subvención del hospital es de 2.5 millones de pesos.