Santiago, RD.- Muy lejos de lo que podría pensarse sobre los beneficios que recibe el Ayuntamiento de Santiago, respecto al uso de los espacios públicos de la ciudad, por parte de particulares, las arcas municipales no obtienen dinero por concepto de publicidad exterior.
Las estructuras comerciales que se han diseñado durante los últimos años para obtener espacios y colocar vallas publicitarias propiedad de diferentes compañías en casi todo el perímetro urbano, lo que ha representado son grandes pérdidas para la Alcaldía.
Muchas de las empresas que han copado las reatas y aceras del municipio, funcionan de manera irregular, sin que se traduzca en beneficios económicos para la corporación edilicia, muy por el contrario, la ciudad tiene que gastar recursos para reparar los daños que crean dichas empresas, en aceras reatas, muros y contenes.
Las compañías que operan la colocación de letreros, vayas, bajantes y otros tipos de publicidad exterior no pagan impuestos al Ayuntamiento local y las que en algún momento han formalizado sus operaciones, se han excedido en los espacios asignados, violando el número de vayas que se les ha autorizado colocar.
Se podría afirmar que todas las empresas que se dedican a vender publicidad exterior, utilizando espacios que pertenecen al municipio, están funcionando en violación a las normas establecidas, violando espacios regulados y contaminando visualmente gran parte de la ciudad de Santiago.
De acuerdo a la resolución 2719-05, el Ayuntamiento de Santiago tiene facultad para regular el uso de los espacios públicos municipales y a recibir beneficios económicos por parte de las empresas que venden a terceros dichos espacios publicitarios.
El presupuesto del año 2017, se estima en RD$1,600 millones de pesos, el 60 por ciento, unos 957 millones de pesos, provendrá de transferencias del gobierno central, mientras que el restante 40 por ciento, equivalente a 643 millones de pesos, serán por recaudaciones propias, déficit que el Ayuntamiento tendrá que recaudar para cumplir con los compromisos de la ciudad.
Es importante señalar, que las empresas contratantes de esos espacios para promover sus productos y servicios, podrían estar siendo timadas por pagos de arbitrios municipales que son cobrados por las compañías arrendatarias y que realmente no llegan a las arcas del Ayuntamiento.