Santo Domingo.- El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, encabezó la destrucción de otras 2,800 armas de fuego ilegales de distintos tipos y calibres, ocupadas a imputados que fueron procesados en diferentes departamentos judiciales por violación a diversos tipos penales.
Con la misma suman cerca de cinco mil las armas destruidas desde el pasado mes de julio por la Procuraduría General de la República, a través de la Procuraduría Especializada para el Control y Tráfico de Armas, y en coordinación con el Ministerio de Interior y Policía.
Junto al Procurador General encabezaron el acto el ministro de Interior, José Ramón Fadul; el titular de la Procuraduría Especializada para el Control y Tráfico de Armas, José Alberto Jiménez; los jefes de la Policía Nacional y el Ejército, Manuel Castro Castillo y José Matos De La Cruz, y el viceministro para la Dirección de Control de Armas del Ministerio de Interior y Policía, general Ricardo Rosa Chupani.
Al pronunciar el discurso central del acto, el procurador Domínguez Brito manifestó “tal vez esto sea un mensaje para tener una nación sin armas, porque su exhibición es un estímulo al crimen y accidentes lamentables, ya que la mayor cantidad de muertes es por causa de poseer un arma de fuego”, al tiempo de expresar que el Ministerio Público pedirá prisión preventiva de tres meses contra toda persona que se le incaute un arma de fuego ilegal.
Dijo que la actividad se enmarca dentro de dos esquemas, que incluyen cuerpo de delitos que culminaron su vida útil dentro de un proceso judicial, y el cumplimento de la política que coordina el Ministerio de Interior y Policía sobre armas de fuego y su destrucción, cumpliendo con todos los establecimientos internacionales de los cuales el país es signatario.
Al felicitar a las demás entidades del Estado que coordinaron junto al Ministerio Público la destrucción de las armas, dijo que la República Dominicana avanza en ese sentido y se adapta a las nuevas tecnologías que exige la dinámica internacional.
Domínguez Brito inauguró la destrucción introduciendo en la máquina especializada para esos fines un arma larga, seguido por el ministro de Interior, José Ramón Fadul, y los mayores generales Castro Castillo y Matos de la Cruz.
En el acto también habló el general Ricardo Rosa Chupani, quien detalló que con la destrucción de las armas se cumplen normas y guías de mejores prácticas de organismos internacionales, especialmente del Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina (UNLIREC) y del Programa de Acción de las Naciones Unidas para Prevenir, Combatir y Erradicar el Tráfico de Armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (UNPOA).
Agregó que la destrucción se realizó luego de una minuciosa depuración, lo que evidencia que el país avanza hacia la transparencia y el fortalecimiento de principios del derecho internacional, como una comunidad comprometida con esfuerzos regionales y mundiales para el combate al tráfico de armas, la paz y el desarme.
En la actividad estuvo presente la abogada Gloria Henríquez para certificar la legalidad de la destrucción de las armas.
Las armas
Correspondían a decomisos por casos de robo, homicidio, drogas y lavado de activos, así como por hechos de trata de blanca y de violación a la Ley 36-65 sobre tráfico de armas.
Se destaca que contra los infractores el Ministerio Público obtuvo sanciones con la aplicación de distintas penas, que van desde un año hasta 30 años de cárcel a ser cumplidos en diferentes recintos penitenciarios del país.
Dentro de las armas destruidas figuran fusiles M16, escopetas calibre 12, pistolas cal 45, 9mm, 380, 22 y 25n, además de revólveres cal 380, 38 y rifles de perdigones.
La Procuraduría General de la Republica y el Ministerio de interior y Policía advirtieron a los ciudadanos de la República que pretendan adquirir armas de fuego sin el debido control y regularización de la misma, que serán perseguidos y sometidos a la Justicia, y sus armas confiscadas.
La destrucción de las armas se llevó a cabo durante un acto realizado en la sede de la Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas, ubicada en el Km. 25 de la Autopista Duarte.
El pasado mes de julio la Procuraduría destruyó más de dos mil armas que fueron ocupadas en distintos operativos a nivel nacional, dentro de estas habían pistolas, revólveres, rifles, escopetas, ametralladoras, carabinas, así como fusiles, entre otras.