SANTIAGO.-Ahora cuando el gobierno ha anunciado la localización de terrenos para ubicar familias que sus viviendas fueron afectadas por la crecida de arroyos en Santiago, como consecuencia de las lluvias, conjuntamente con ello deben iniciar un plan para impedir que las áreas devastadas por las riadas sean nuevamente ocupadas por particulares.
La falta de autoridad ha permitido que las márgenes de los ríos, arroyos y cañas, particularmente en las zonas urbanas del país, sean ocupadas por particulares, quienes además de causar daños de contaminación a los afluentes, luego constituyen una carga para el Estado, quien se ven en la obligación de reubicarlos.
Esa práctica de se repite desde hace muchas décadas, amparado en la mayoría de los casos en el clientelismo político, es hora de ponerle costo, porque además de las vidas que en ocasiones cobran la crecida de estas fuentes acuíferas, son contaminadas y luego que son sacado de esos lugares parte de ellos y otros que se suman la vuelven ocupar.
Estas zonas deben ser asumidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para reforestarla, porque las plantas que se puedan sembrar allí ayudan a reducir los daños que los desbordamientos puedan causar en las temporadas de lluvias.
Son muchos los proyectos que se han construidos en diferentes ciudades del país, para damnificados, pero la falta de vigilancia y preservación por parte de las autoridades provocas que décadas más tarde en esos lugares se levanten de nuevo asentamiento humanos.
Pero es conocido que muchos de los beneficiados con viviendas en lugares seguros a poco tiempo la rentan y vuelven a ocupar estos sitios vulnerables, en procura de cuando se produzca otro desalojo ser beneficiados con viviendas, lo que no puede continuar.
En el caso particular de la ciudad de Santiago, los ríos, Gurabo, Jacagua y San Francisco, afectaron con sus crecidas a cientos de familias, que debieron ser evacuados por las autoridades, algunos de los cuales perdieron sus viviendas y otros la ocuparon de nuevo tan pronto las aguas volvieron a su nivel.
Frente a esa situación la gobernadora de Santiago, ingeniera Aura Toribio a dado la información de que el Estado está tras la búsqueda de terrenos para reubicar a las familias afectadas por las constantes lluvias que se han producido, en los las últimas semanas, causando mayores estragos en las provincias de Santiago, Puerto Plata y Espaillat.
Ese anuncio debe hacerse acompañar con una disposición oficial, de impedir que las zonas devastadas sean nuevamente ocupadas por estas personas que aprovechan circunstancias para lucrarse con la asistencia que proporciona el Gobierno.