Bruselas- El número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en la Unión Europea (UE) aumentó en 2011 hasta 119,6 millones de personas, lo que representa un 24,2 % de la población, casi un punto porcentual más que el año anterior, según los datos publicados hoy por Eurostat.
En España, el indicador se situó casi tres puntos por encima de la media europea, en el 27 %, lo que supone 12,4 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en 2011.
Aunque la reducción del número de personas que afrontan esta amenaza es uno de los objetivos de la UE en su estrategia para la presente década, la oficina de estadística comunitaria reveló un incremento del 0,8 % respecto a 2010 en los Veintisiete, después de haber disminuido sólo un 0,1 % en relación a 2008.
Estas cifras incluyen a todos los ciudadanos europeos que padecen riesgo de pobreza, privación material severa o viven en hogares con intensidad de trabajo muy baja, que son las tres formas de exclusión analizadas.
Los Estados miembros con porcentajes más elevados de personas en riesgo de pobreza o exclusión social son Bulgaria (49 %), Rumanía y Letonia (40 %), Lituania (33 %) y Grecia y Hungría (31 %), mientras que los más bajos corresponden a República Checa (15 %), Holanda y Suecia (16 %) y Luxemburgo y Austria (17 %).
Los datos específicos para el riesgo de pobreza muestran que el 17 % de la población de los Veintisiete disponía una renta inferior al umbral nacional utilizado para analizar este indicativo, que varía notablemente en función de cada Estado miembro además de evolucionar en el tiempo.
Las cifras más altas se situaron en Bulgaria, Rumanía y España (22 %) así como también en Grecia (21 %), mientras que las más bajas se registraron en República Checa (10 %), Holanda (11 %) y Austria, Dinamarca y Eslovaquia (13 %).
Además, en 2011 un 9 % de la población europea se encontraba en situación de privación material severa, lo que significa que sus condiciones de vida estaban limitadas por la falta de recursos.
Esto puede implicar la incapacidad de pagar sus cuentas, mantener una calefacción adecuada en el hogar o tomar una semana de vacaciones fuera de casa.
La proporción varió enormemente entre los Estados miembros, del 1 % de Luxemburgo y Suecia hasta el 44 % de Bulgaria o el 31 % de Letonia.
Por su parte, en España, este indicador se situó en el 3,9 %. En la UE también hubo un 10 % de la población de entre 0 y 59 años que vivía en hogares con intensidad de trabajo muy baja, donde los adultos habían hecho uso de menos del 20 % de su potencial de trabajo.
La proporción más alta se situó en Bélgica (14 %) y la más baja en Chipre (5 %), mientras que en España fue del 12,2 %. EFE