El poco uso de preservativos y los cambios de conductas sexuales de los jóvenes inciden en que la mayoría de infecciones del Virus de Inmunodefiencia Humana (VIH, causante del sida) ocurran en la población menor de 30 años, dijo a Efe el doctor Carlos Beltrán Buendía.
“Vemos que hay una disminución en la edad de inicio de la actividad sexual y poca conciencia en el uso de preservativos lo cual eleva el riesgo de que los jóvenes contraigan el virus y lo hagan a edades cada vez más tempranas”, dijo a Efe el especialista.
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina y el Caribe señala que la edad promedio de la primera relación sexual es significativamente más baja para los hombres que para las mujeres.
Según el estudio realizado en once países de la región, la edad promedio de la primera relación sexual para los varones varía de los 12,7 años en Jamaica a los 16 años en Chile.
En las mujeres, la primera relación sexual puede variar de los 15,6 años en Jamaica a 17,9 años en Chile.
En México, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reportó que el 17 % de los varones y el 5 % de las mujeres de 15 años ya habían tenido relaciones sexuales.
Mientras que a los 18 años, cuando se alcanza la mayoría de edad, la mitad de los hombres y una quinta parte de las mujeres reportaron ser sexualmente activos.
“Eso, aunado al poco uso de preservativos tanto en relaciones heterosexuales como en hombres que tienen sexo con hombres, incide en las altas tasas de infección en los jóvenes”, aseguró Beltrán, jefe del departamento de infectología del Hospital Barros Luco en Chile.
El especialista aseguró que el cambio en las conductas sexuales de la población menor de 30 años aumenta la probabilidad de contraer VIH.
“El uso de drogas recreativas, estimulantes durante encuentros sexuales, el uso de las redes sociales para encuentros sexuales, todas esas cosas están ocurriendo en esta región; aunque hay gente que no las quieran ver, están pasando”, indicó el experto.
El especialista explicó que, además, existe una falta de acción de los gobiernos para implementar políticas públicas acordes a la situación actual.
“Las estrategias de prevención no han ido a la par con la evolución del comportamiento sexual, especialmente de los jóvenes, y por eso las cifras en América Latina no son buenas en cuestión de VIH”, señaló.
Un informe de la Unicef señaló que en 2016 se dieron 19.000 infecciones nuevas de VIH entre jóvenes de 15 a 19 años, lo cual representó una reducción de 3 % respecto al año 2000, mientras que en la población de 20 a 24 años la reducción fue del 4 %.
La reducción a nivel mundial alcanzó, en los mismos años, 14 % entre la población de entre 15 y 19 años y 18 % entre los jóvenes en edades de 20 a 24 años.
El mismo informe reveló que cada hora, dos adolescentes contraen VIH en América Latina.
“Es necesario tomar conciencia, hacer una comunicación social efectiva, que la población tome conciencia del riesgo, que sepan que tienen que cuidarse, que vuelva el miedo y surja una cultura de prevención que no existe”, señaló.
Hace falta promover la detección, implementar estrategias de prevención combinada en poblaciones de alto riesgo “incluso implementar la Profiláxis pre-exposición (PrEP) en algunos países, educar para hacer un uso efectivo de preservativos”, aseguró.
Resaltó que aunque en algunas poblaciones el Prep es una buena herramienta de prevención no es una estrategia de prevención para toda la población.
“Es solo una intervención terapéutica pero requiere que las personas se hagan controles cada tres meses, se estén examinando, tomen medicamentos, esté en controles médicos”, dijo.
La única manera de prevenir efectivamente es la prueba de VIH “toda la población sexualmente activa tendría que testearse y ser sexualmente responsable”, finalizó.