El 19 de octubre, el pequeño pueblo de Ryrkaypiy, en Siberia, se vió rodeado por unos 20 osos polares.
Los osos polares son mamíferos marinos que prefieren pasar la mayor parte de su tiempo en el hielo del Ártico, pero habían decidido salir más a la superficie.
Defensores de la vida salvaje explican que los osos pueden medir hasta 9 pies de alto y pesar hasta 1700 lbs.
Su dieta consiste principalmente en focas y morsas, cuyo paradero determina sus patrones migratorios.
En esta época del año, Ryrkaypiy se convirtió en el hogar temporal de una gran manada de morsas de 5,000 ejemplares, que es lo que atrajo a los osos polares en primer lugar, según Siberian Times.
No sólo la presencia de los osos ha asustado a los residentes, sino que hubo un incidente en el que un oso polar trató de entrar en una casa y romper una ventana.
Afortunadamente, los residentes de Ryrkaypiy están acostumbrados a este tipo de visitantes, aunque esta temporada fue especialmente de alta densidad.
Muchos vecinos incluso están involucrados con el Programa del Oso Polar, que tiene como objetivo ayudar a proteger a los animales amenazados.
El programa, que involucra a investigadores y lugareños, da formació para aprender más sobre los osos y, lo más importante, los protegen de los cazadores furtivos.
Con suerte, los expertos en osos polares podrán encontrar la forma de alejar a los osos polares de la aldea.