Por Balbueno Medina
Las aspiraciones a la candidatura presidencial que han manifestado dirigentes de los dos principales partidos políticos del país, ha dado el toque de inicio a la campaña electoral que se avizora para el año 2016.
Los anuncios de sus aspiraciones presidenciales que han hecho Timistocles Montas y Francisco Javier García, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y Miguel Vargas Maldonado y Luis Abinader, en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), nos indican que ya ha iniciado la campaña electoral a lo interno de esas fuerzas políticas.
Lo mismo ocurre en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que aunque al igual que en el PRD se encuentra inmerso en los afanes por resolver la escogencia de sus autoridades internas, también hay quienes han hecho públicas sus aspiraciones presidenciales de cara al 2016, como es el caso de Ito Bisono y Osiris de León.
Sin embargo, resalta a la vista y llama mucho la atención el hecho de que en esta coyuntura política los líderes de mayor arraigo a lo interno de esas fuerzas políticas, no hayan hecho públicas sus intenciones de buscar la nominación presidencial de cara al 2016.
Esa actitud pasiva, de figuras como las de Leonel Fernández en el PLD e Hipólito Mejía en el PRD, y la disposición de otros dirigentes de lanzar sus proyectos políticos a lo interno de esas organizaciones políticas, podría dar pie al surgimiento de varios pres candidatos de aquí al 2014, por las conjeturas que su silencio podría provocar en el espectro polito nacional.
Sin embargo, hay quienes dan como seguro que tanto Leonel Fernández como Hipólito Mejía, en su momento se lanzaran al ruedo político en busca de la nominación presidencial de sus respectivas organizaciones políticas y que solo están a la espera de que se cumplan los procesos de finalización del Congreso interno en el PLD y la reunificación definitiva que se espera se pueda dar en el PRD.
Lo cierto es que el adelanto de las aspiraciones presidenciales por parte de quienes han hecho públicas sus decisiones de someterse al escrutinio de sus partidos y del país, en cierto modo ayudara a dinamizar los procesos internos que viven las principales fuerzas políticas de la nación, pero por otro lado también podría contribuir a radicalizar a los sectores de cara a llegar a acuerdos internos que podrían beneficiar la convivencia partidaria de nuestro espectro polito nacional.
Quizás eso explique en parte la pasividad que en este tramo de la vida política nacional han mostrado los ex presidentes Fernández y Mejía, a lo interno de sus respectivos partidos políticos de cara a sus aspiraciones futuras, con el objetivo de no echarle más leña al fuego que se propaga en el PLD y el PRD.
No obstante hay que destacar que muchas de las aspiraciones que se han desatado a lo interno de los partidos políticos cuentan con el aval de los lideres principales de esas agrupaciones partidarias, porque muchos de los que han hecho públicas sus aspiraciones a la presidencia de la Republica han informado que antes de dar el paso se lo han comunicado a sus jefes políticos, quienes les han dado aquiescencia.
De manera, que ante el inicio a destiempo de la campaña electoral que se ve venir de cara al 2016, nadie debe extrañarse porque al parecer los principales líderes de los partidos políticos no están ajenos al proceso que viven esas fuerzas partidarias y en su momento también deberán decidirse por lanzarse al ruedo electoral o apoyar a una de las opciones que han decidido competir por la candidatura presidencial.
Sin embargo, el éxito o el futuro de cualquier candidatura que haya salido ahora o después del 2014, quedara supeditada a la superación de las consultas internas que se den en los partidos políticos y de la reunificación de sus sectores internos como propósito principal para echar la batalla en el 2016, aunque el PLD luzca en este momento fortalecido en esos aspectos frente a la oposición que se ve ampliamente fragmentada por las discrepancias internas que viene arrastrando desde el pasado proceso electoral.