El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 1 Corintios 13:4-5.
En un país como el nuestro, con tantos problemas y sufrimientos en nombre del amor, parecería que solamente un segmento muy reducido de la sociedad oye la voz de Dios, cuando nos habla y aconseja acerca del amor.
Cuando el Señor expone el tema mediante su Palabra, proclama ese amor Ágape que “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. 1 Corintios 13:7.
Tal amor hay trabajarlo con inteligencia y mucha sabiduría, con paciencia, como el alfarero con las joyas que tiene en sus manos para embellecer, el tiene que trabajar hasta que luzcan apetecibles a los ojos de los demás, porque aunque ha sido diseñado para todos, no todos se esfuerzan para tenerlo.
Para cambiar el rumbo del estado actual de las cosas, las familias deben disponerse a pulir el matrimonio con amor de Dios, con la ayuda de Jesús.
Nótense la violencia, infidelidades, humillaciones, crímenes y dificultades, el sosobrar en el día a día de la mayor parte de la barca familiar, es realmente frustrante cuando desde el seno familiar nos encontramos con la triste realidad de un amor golpeado, herido, distorsionado, encarcelado, estancado, con más discuciones, maltratos y separaciones que momentos felices, un valle de sombras de muerte que amplía su accionar cada vez mas.
Ese no es el amor que construyó el Señor para nosotros, sino uno que “no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad”. 1Corintios 13:5-6.
Es tiempo de caminar tras el amor de Dios, la Sulamita de Salomón encontró que sus amores son mejores que el vino, pero también declaró que la hizo ser Rosa de Sarón, mientras era sustentada por el amor del Lirio de los valles.
El amor de Dios es amor de siempre, es mayor que la fe y la esperanza, no es sólo para recordar en Febrero, es amor que nunca deja de ser!!!!!!
Shalom
Pastor
Antonio Regalado