WASHINGTON. eñor presidente, le rogamos, espere un poco. Esa es la frase de moda entre los asesores de Donald Trump en la antesala de las elecciones de mitad de término de noviembre. Los colaboradores del mandatario se esfuerzan por evitar que tome una serie de medidas que ansía tomar y que podrían perjudicar a los republicanos en los comicios del 6 de noviembre.
Trump ha dicho que está dispuesto a paralizar el gobierno de ser necesario si no le dan dinero para el muro que quiere construir en la frontera con México. Ha hablado de deshacerse del subsecretario de justicia Rod Rosenstein o del secretario Jeff Sessions. Desde hace tiempo se viene especulando con que despedirá al fiscal especial Robert Mueller, que investiga las conexiones de la campaña de Trump y Rusia.
A poco más de un mes de una elección que podría resultar muy costosa para los republicanos, los aliados de Trump procuran contener sus impulsos algunas semanas más para no agravar las cosas.
Por ahora, Trump ha hecho caso a sus colaboradores.
La semana pasada firmó un proyecto de presupuesto que evitará la paralización del gobierno por lo menos hasta el 7 de diciembre, aplazando una vez más su sueño de conseguir el dinero para el muro. También ha dejado en claro que Sessions no corre peligro, al menos hasta después de la votación. Y ha dado a entender que piensa retener a Rosenstein a pesar de un explosivo informe del New York Times.
Rosenstein negó la versión del diario de que analizó la posibilidad de grabar en secreto las conversaciones de Trump como parte de un plan para forzar su destitución.
Trump admitió que se está conteniendo por las elecciones.
Dijo el lunes que le encantaría pedir más dinero para el muro antes de la votación, “pero no quiero hacerlo por distintas razones: Tengo muy buena gente en elecciones peleadas y esto podría afectarlos, o no”.
“Yo soy de la idea de que sería beneficioso para ellos”, agregó.
Trump, no obstante, no puede evitar causar polémicas, como hizo hace poco al rechazar la cifra oficial de muertos causados por el huracán María en Puerto Rico.