NUEVA YORK. Un estudiante dominicano de 16 años fue asesinado de dos balazos cerca de su casa en la urbanización Mary Ellen McCormack, en el sur de Boston, el lunes en la noche, mientras otro adolescente que le acompañaba y que no ha sido identificado, fue herido de gravedad por el mismo atacante.
Ángel Daniel Ruiz Suazo (Steven) estudiaba en la Academia Tecnológica de Boston (Boston Tech) y su amigo en la intermedia McCormack Middle School.
La policía dijo que busca de manera activa a los autores, mientras testigos dijeron que escucharon cuatro disparos, después de oír una súplica de “no, no, no…”, de una de las víctimas.
El padrastro de Suazo, Edwin Santana, dijo a medios locales en Boston que su hijastro fue una víctima inocente y que no era el blanco de las balas. Suazo murió en el hospital.
Santana adelantó que el cadáver del estudiante será velado este fin de semana en una funeraria de Boston y sepultado en su natal República Dominicana.
“Él estaba en el lugar equivocado y la hora equivocada”, dijo el padrastro del estudiante dominicano.
La policía de Boston dijo que agentes respondieron a reportes de disparos en el proyecto de Desarrollo de Viviendas Públicas Mary Ellen McCormack en la calle O’Callaghan Way, alrededor de las 11:20 de la noche, donde las víctimas fueron encontradas.
Los vecinos de la urbanización dicen que ya tuvieron suficiente.
“Esta no es la primera vez”, dijo un residente. “Esto también sucedió hace un año”, añadió.
Algunos de los residentes están pidiendo que se agreguen cámaras de seguridad a todas las partes del proyecto de viviendas.
Hasta el momento no se han realizado arrestos y la investigación está en curso, dijo el comisionado de la policía en Boston, William Evans.
El funcionario señaló que cree que las víctimas probablemente fueron atacadas. Dijo que la policía tiene algunos testigos, pero también están buscando la ayuda del público.
Una vigilia fue realizada este miércoles en la tarde en el punto donde cayó Suazo mortalmente herido.
Los participantes, familiares, compañeros de escuela, amigos y vecinos, deploraron el asesinato y llevaron velones, velas, flores y carteles con mensajes escritos.
“Alguien salió de la nada y acaba de quitarle la vida y hacer sufrir a su familia”, dijo Idalys Vásquez, una de las amigas de Suazo. “No es justo. Quien lo hizo necesita hablar”, añadió.