Una pareja decidió matar a su hijo adoptivo discapacitado y encubrir el crimen con un incendio tras ver la película “Manchester by the Sea”, en la que los hijos de una pareja mueren al quemarse una vivienda en un caso considerado accidental, según un fiscal.
Durante una audiencia para fijarle fianza a Ernest y Heather Franklin la semana pasada, el fiscal del condado de Chenango, Joseph McBride, dijo que Jeffrey Franklin, de 16 años, fue asesinado horas después de que la pareja viera la película el 28 de febrero, dos días después de que ganó los premios de la Academia al mejor actor y al mejor guion original. McBride dijo que una prueba demostró que el joven murió antes del incendio.
Los Franklin han sido acusados de asesinato, incendio provocado y alteración de evidencia física.
El abogado de Heather Franklin, Michael Trosset, le dijo a la corte que ella “es inocente hasta que se demuestre que es culpable”.
John Cameron, el defensor público de su esposo, dijo que su oficina contrató a un patólogo forense para investigar. Indicó que no está claro que la película, protagonizada por Casey Affleck y Michelle Williams, haya tenido alguna relevancia en el caso.
“Manchester junto al mar” narra la historia de un hombre que accidentalmente incendia una casa en la que mueren sus hijos, y no es enjuiciado. McBride señaló que al personaje principal, interpretado por Ben Affleck, le dicen que uno no puede ser juzgado por matar accidentalmente a sus hijos.
Ernest Franklin, de 35 años, le dijo a la policía que estaba fuera de la casa persiguiendo a los perros de la familia cuando el fuego comenzó, dijeron las autoridades. Mientras tanto, Heather Franklin, de 33 años, afirma haber ido a dos tiendas en busca de un producto y condujo de las 11:30 de la noche hasta las 2:30 de la madrugada, cuando regresó a casa, agregaron.
Una autopsia reveló que Jeffrey Franklin ya estaba muerto cuando el incendio empezó, dijo McBride.
A Ernest Franklin se le fijó una fianza de 250.000 dólares en efectivo y a Heather Franklin de 125.000 en efectivo. Ninguno de los dos las había depositado el miércoles.