Suspensión afecta a Marcos Salcé y Marcos Pichardo y Juan Hernández (El Chacal)
La asamblea de clubes de la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA) sancionó por 20 años separados del movimiento deportivo a tres ex directivos de la entidad quienes hace un año fueron inhabilitados por la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal).
Los suspendidos por el máximo órgano de la Abasaca, reunido el pasado lunes 16 de octubre, en la Arena del Cibao Oscar Gobaira, son Marcos Salcé, Marcos Pichardo y Juan Hernández (El Chacal) quienes fueron presidente, secretario y tesorero, respectivamente de la entidad hasta su inhabilitación por Fedombal en octubre del año pasado.
A los demás miembros de ese comité ejecutivo la asamblea les mantuvo la misma sanción que impuso Fedombal, de dos años fuera de toda actividad del baloncesto.
En la asamblea general ordinaria de ABASACA participaron 36 clubes con derecho a voz y voto, 28 de los cuales aprobaron la sanción basada en un informe de auditores externos sobre el manejo económico de la entidad en 2016 que evidenció faltas graves y deudas multimillonarias por obligaciones fiscales.
La auditoría reveló que los ex directivos sancionados violaron disposiciones estatutarias de ABASACA, cobraban salarios, no pagaban a la Tesorería de la Seguridad Social, retuvieron y no entregaron sumas millonarias por concepto de Itebis que le llevaron a acumular una deuda de 44 millones de pesos a diciembre de 2016.
El pedido de suspensión vino luego de que se diera a conocer que en la ABASACA los ex directivos sancionados no dejaron ningún documento administrativo, ni técnico de la institución y que luego de varios pedidos por escritos de los mismos, estos no obtemperaron devolverlos.
Los sancionados dirigieron la ABASACA por más de 10 años comprobándose que la entidad no tenía un sistema contable y que los informes económicos se producían mediante el cotejo de los cheques emitidos a los bancos comerciales
Antes de ser suspendidos por la asamblea de clubes de Abasaca, Salcé, Pichardo y Hernández fueron inhabilitados por la federación por dos años, período en el cual “los mencionados no podrán participar ni ser parte de ninguna de las estructuras del baloncesto afiliados a la Fedombal”, según la entidad.
Además, contra Salcé, Pichardo y Hernández la procuraduría fiscal de Santiago investiga una querella penal presentada por un grupo de 15 clubes que los acusan de asociación de malhechores, malversación de fondos y falsedad en escritura y piden contra ellos aplicación de medidas de coerción.
La asamblea de clubes de ABASACA, en ejercicio de su poder soberano, cumplió con el mandato de una anterior de hace tres meses, que encomendó al nuevo Comité Ejecutivo instalado en diciembre de 2016 que rindiera un informe de la situación económica en que recibió la entidad por parte de los ex directivos.