El arzobispo de Santiago proclamó ayer que a la República Dominicana le falta vencer las batallas de la pobreza, ignorancia, violencia de las leyes, narcotráfico y corrupción, tráfico de armas y la violencia contra la mujer, al igual que los patriotas vencieron los enemigos durante la Batalla del 30 de marzo, tarea que encomendó al presidente Danilo Medina, al encabezar ayer el Tedeum con motivo del 169 aniversario de esa gesta.
En el acto religioso que tuvo lugar en la Catedral Santiago Apóstol, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, manifestó que al igual que él los presentes están de acuerdo de que en realidad hay que librar muchas batallas, al menos siete realidades que esclavizan y amenazan las libertades de la sociedad dominicana, las cuales procedió a enumerar.
En primer lugar dijo que es necesario librar la batalla contra la pobreza extrema o sociológica, porque el pobre social, no goza de plena libertad, no puede ir ni moverse donde quiera, porque la pobreza de los dominicanos del siglo XIX, nos hizo débiles y fue puerta abierta para la invasión haitiana.
En segundo lugar citó la batalla contra el narcotráfico “talvez la mayor invasión esclavizante moderna de los territorios nacionales y la humanidad y segundo mayor negocio del mundo la batalla contra el trófico y distribución indiscriminada de armas instrumento de muerte e inseguridad”.
De la Rosa y Carpio, consideró el tráfico de arma como el mayor negocio ílicito del mundo como si la criminalidad y el uso de armas se tornara tan temible como la ocupación haitiana u otra dictadura de corte Trujillista.
Puntualizó que otra batalla que hay que librar es la batalla contra la corrupción, porque ésta y los corruptores se parecen a los dominicanos que por intereses propios apoyaron abiertamente a Boyer y sus gentes.
“La corrupción es la peor de las esclavitudes, porque corroe las bases misma de la nación y séptima y última enumerada por mi es la batalla contra la esclavitud de la mujer, manifestada en la aún reinante machismo familiar el así llamado feminicidio”, precisó.
Manifestó que en este se incluye el abuso de las adolescentes y el triste tráfico de muchachas para el trabajo forzado y la explotación sexual comercial en unos 70 países donde hay dominicanas explotas y sacrificadas de esa manera.
El religioso reconoció que no sólo estas son las esclavitudes que afectan a la sociedad dominicana, ni tampoco todos son afectados por estas formas de opresión, pero sin lugar a dudas, todos estamos amenazados por ellas y pueden irse extendiendo como una sombra que nos arropara a todos.
De la Rosa y Carpito sostuvo que estas batalles las tenemos que librar todos los dominicanos, Estado, empresarios, es decir productores de riqueza, pequeños, medianos y grandes y toda la sociedad civil ésta vez enfrentando potencias extranjeras apoyadas por dominicanos.
Reconoció que gracias a Dios se ven aquí y allá signo de que estamos en pie de lucha, porque aunque no son ciertamente signos de victoria total, pero si signo de esperanza.