SANTIAGO.- Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, recién sustituido como Arzobispo de Santiago, por monseñor Freddy Bretón, dijo sentirse feliz por haber cumplido su misión al frente de la arquidiócesis.
Monseñor de la Rosa y Carpio, dio a conocer su opinión al escribir en su cuenta de Twitter que se siente feliz porque cumplió con la voluntad de Dios en su misión como arzobispo de Santiago desde 2003 hasta el domingo.
El mitrado católico dijo que se dio cuenta que su tiempo había acabado, cuando el papa Francisco acogió su renuncia y nombró a monseñor Freddy Antonio Bretón como el nuevo arzobispo de Santiago.
“Sentí que mi misión como arzobispo de Santiago había terminado. El papa Francisco me lo ha confirmado, me siento feliz de cumplir la voluntad de Dios”, dijo en la red social.
De la Rosa y Carpio, llegó a Santiago en el año 2003, cuando sustituyó en el arzobispado al primer pastor que dirigió la arquidiócesis, monseñor Flores Santana.
Se recuerda que De la Rosa y Carpio fue sometido a una cirugía para corregirle una esclerosis del cuello vesical de la próstata, hace ya varias semanas, por lo que se encuentra en recuperación en Santo Domingo.
Tanto el cirujano, doctor Octavio Cruz Pineda, como su médico de cabecera, el doctor Luis Enrique Castisano, han manifestado que la operación fue un éxito y que el paciente está en franca recuperación, y podrá reincorporarse a sus actividades pastorales en los próximos días.
Papa nombra nuevos obispos
SANTIAGO.-El papa Francisco nombró tres nuevos obispos en las diócesis de Santiago, Barahona y La Vega.
Monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez fue nombrado arzobispo Metropolitano de Santiago de los Caballeros. Fue transferido de la diócesis de Baní.
El reverendo Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez fue nombrado obispo de La Vega.
Fue Primer Consejero de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón, en Roma.
De igual modo el Papa nombró como obispo de Barahona al reverendo Andrés Napoleón Romero Cárdenas, quien estuvo en la diócesis de San Francisco de Macorís y fue párroco de la Catedral de Santa Ana.
Bretón Martínez fue enviado como vicario a las parroquias de Altamira, Luperón, Marney, Los Hidalgos e Imbert cuando fue ordenado sacerdote en 1977. Se desempeñó además como encargado de la Pastoral Juvenil de Santiago. Fue uno de los integrantes del primer Equipo Formador en el Pontificio Seminario Santo Tomás de Aquino, y encargado del primer curso de Filosofía, así como profesor de español.
El reverendo Rodríguez fue vicario de la parroquia de Castillo y de San José de las Matas, también estuvo como director del curso de los aspirantes del Centro Vocacional de su Congregación religiosa, deviniendo después en director del Post-Noviciado y Maestro de Novicios.
Monseñor Romero Cárdenas estuvo como rector del Seminario menor San Francisco de Asís y luego profesor y formador; director de la obra diocesana de las vocaciones sacerdotales, además vicario parroquial de Sagrada Familia; profesor de Sagrada Escritura, decano de la Facultad de Filosofía y después decano de la Facultad de Teología.