SANTIAGO. El arzobispo emérito de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, declaró que en el caso de los migrantes las autoridades dominicanas están compelidas a aplicar la ley, aunque respetando los derechos humanos.
“En toda actividad ilícita, ya sea la trata de personas, el narcotráfico, la prostitución o cualquier simple violación de una ley de tránsito, siempre hay cómplices, por lo que entiendo el caso de las migraciones de extranjeros debe ajustase a lo que dicen nuestras leyes”, subrayó monseñor de la Rosa y Carpio.
Precisó que en cuanto a la posición oficial de la Iglesia Católica sobre la situación migratoria de la República Dominicana, está debidamente establecida en la carta pastoral del 2005.
“Hay que tener cuenta cuando se dice que la Iglesia Católica se refiere a algún tema, ya que muchas veces los sacerdotes hablan y opinan por cuenta propia, no en nombre de la entidad”, puntualizó monseñor de la Rosa y Carpio.
Dijo que cuando se va a aplicar la ley migratoria hay que tener pendiente los diversos factores entre ellos los derechos humanos, el aspecto legal y la condición de seres humanos.