NUEVA YORK._ El popular restaurante dominicano “El Cafecito”, situado en el 303 de la calle 8 Norte en Prospect Park (Nueva Jersey), a una cuadra del cuartel de la policía, ha sufrido cuatro atracos en un año, siendo el más reciente el del jueves de la semana pasada, cuando un ladrón de 18 años entró armado de un cuchillo, amenazó a las mujeres que estaban trabajando y logró llevarse $582 dólares en efectivo.
El joven atracador Malik Lyons fue arrestado el lunes después que la policía divulgó una imagen de la cámara de seguridad y el sospechoso identificado como un residente cercano al establecimiento.
Lyons usó un cómplice adolescente para que vigilaba afuera, mientras él cometía el robo en el interior.
Lyons, un residente en Atlantic City, fue arrestado en Newark el lunes por el detective Walter Richmond y el oficial Arthur Canestrino, quienes lo acusaron de robar en el restaurante a las 7:00 de la noche del jueves.
El oficial Richmond también identificó al joven que vigilaba fuera, de 16 años, que vive en Prospect Park, del que dijo había sido arrestado anteriormente por otros robos.
El detective firmó una declaración jurada acusando al muchacho de robo y conspiración.
Lyons, que también era buscado con una orden de arresto en el condado de Atlantic, fue acusado de robo, hurto, amenazas terroristas y posesión de armas.
Permanece detenido en la cárcel del condado Passaic a la espera de una audiencia de detención.
El jefe de policía, Charbel Atie, elogió a los agentes por sus acciones rápidas y decisivas para atrapar a los dos sospechosos, parte de lo que llamó una persecución interminable para brindar seguridad a la comunidad.
Lyons fue grabado por una cámara de vigilancia vestido con una chaqueta con capucha esperando el momento adecuado para entrar al restaurante y asaltar a las empleadas.
En el momento en que el vehículo que hace los deliveries para el negocio sale, el sospechoso entró al local y sacó un cuchillo del bolsillo exigiendo todo el dinero que había en la caja registradora, dijo la policía.
Una dominicana empleada del establecimiento dijo que las mujeres no podían hacer nada, porque todas estaban desarmadas en el momento en el que el sospechoso las amenazó con el cuchillo.