La Procuraduría General de la República anunció hoy el desmantelamiento de una supuesta red internacional que se dedicaba a la falsificación, tráfico y comercialización de medicamentos, fueron apresadas varias personas.
Los detenidos fueron identificados como David Batista Terrero, Gustavo Donato Martínez, Germán Vargas, Johnny Bienvenido Ortiz y su esposa María González. Mientras que se busca al propietario de la imprenta El Gran Poder de Dios, ubicada en la calle Benito González de esta capital, y de otros implicados.
La información la dio a conocer el procurador especializado de la salud, Rafael Brito Peña, en compañía del vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete y el coronel Paúl Cordero Montes de Oca, encargado de la Dirección Central de Inteligencia Delictiva de la Policía Nacional (Dintel).
Brito Peña dijo que fueron realizados varios allanamientos de manera simultaneas en diferentes puntos del país, logrando desmantelar la organización criminal, la cual se ha podido establecer que tenía ramificaciones internacionales.
Dijo que en la capital fueron realizados allanamientos en los sectores Los Ríos, Villa Consuelo y San Carlos. mientras que en la provincia Santo Domingo en los sectores Lucerna, Vista Hermosa y el kilómetro 29 de Las Américas, donde fue ocupada una cantidad de medicamentos ilícitos y empaques vacíos y reetiquetados, además de morder y sellos que eran utilizados para reetiquetados.
Asimismo, informó que fue confiscado el arte para la fabricación de cajas del producto llamado Gammaglobulina Humana, por cuyo uso hace varios años se denunció la muerte de varias personas en la zona norte del país y cuyo producto dejó de importarse desde 1998.
También ejecutaron allanamientos en Santiago y La Altagracia con el decomiso de un alijo de medicamentos de procedencia irregular importados desde Venezuela y España.
“Se trata de una organización que falsificaba todo tipo de medicamentos, entre ellos capsulas bebibles; inyectables y otros, además de que importaba grandes cantidades desde Venezuela y otros países. Son medicamentos falsificados o con fechas vencidas, que luego eran reetiquetados y vendidos en el país”, destacó Brito Peña.
