El director ejecutivo de la Superintendencia de Seguridad Privada, general de brigada Amílcar Fernández Tejada, reveló ayer que durante inspecciones que han estado realizando detectaron armas que habían sido sustraídas a policías, militares y civiles que estaban siendo incorporadas a empresas de seguridad.
“Hemos detectado que varias empresas estaban actuando sin la debida formalidad e incumpliendo con el orden jurídico y legal que establecen las leyes del país. Estas empresas han estado violando diferentes leyes, sobretodo la ley de armas”, manifestó el general de brigada Amílcar Fernández Tejeda.
Fernández Tejeda, quien habló después de participar en una misa por el XVII aniversario del Centro Especializado de Seguridad Turística (Cestur), expresó que esa es una actividad totalmente criminal, porque le sustraen esas armas y son incorporadas al servicio de la seguridad privada.
“Para llevar a cabo esa práctica los criminales estaban utilizando métodos que jamás imaginábamos que existían en el país. Han sido descubiertos recientemente tres armeros que se dedicaban a esa actividad, los cuales han sido apresados y puestos a disposición de la justicia por esa práctica criminal”, reveló el general de brigada.
Precisó que esa es una práctica bastante lucrativa cuando utilizan armas consiguiéndolas bajo ese método y utilizando personas, inclusive, de nacionalidad extranjera con estatus irregular.
Amílcar dijo, además, que la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada fue creada en el 2003 bajo decreto presidencial y a partir de año, el país se ha ido desarrollando y han surgido nuevos marcos jurídicos que necesitamos con urgencia la aprobación del proyecto de ley que está en la cámara de diputados.
“Esperamos que sea aprobada lo antes posible, porque de verdad necesitamos una renovación de la ley de seguridad privada”, añadió.
Demandas aumentaron
En abril de este año, Amílcar reveló que la demanda de los empresarios para adquirir los servicios de seguridad privada y evitar ser víctimas de robos y asaltos ha aumentado en los últimos meses en un 83%.
“Estos resultados se demostraron en un levantamiento de inteligencia que realizamos a nivel nacional sobre la situación actual de la Seguridad Privada. El estudio determinó que principalmente el empresariado se ha inclinado por utilizar más seguridad privada que pública, y que el crecimiento que ha tenido es de un 83%”, explicó Fernández Tejeda.